JxC arma una “mesa” por las internas locales, mientras el Presidente tensa la disputa por la “mesa” oficialista

Los primeros pasos del año electoral muestran movimientos diferentes, pero de escala nacional, en los principales espacios políticos. El oficialismo no logra acordar las características de su mesa nacional y Alberto Fernández volvió a agregar combustible a la disputa interna. En paralelo, la conducción de Juntos por el Cambio resolvió crear una mesa política más operativa para tratar de contener las peleas en medida docena de provincias, frente al panorama de elecciones desdobladas.

El Presidente expresó dos veces en las últimas 48 horas que la mesa del Frente de Todos debe limitarse a resolver la estrategia electoral. Lo hizo primero por Twitter y luego en una entrevista radial. En sentido inverso, el kirchnerismo reclama discutir en ese ámbito los principales lineamientos de la gestión nacional.  

En ese reportaje, el Presidente agregó nuevos elementos sobre el estado de la interna. Descalificó sin mencionarlo el último cruce con Eduardo “Wado” de Pedro. Y fue más lejos al afirmar que se maneja con los ministros que le responden. “Yo gobierno con los que puedo gobernar y sigo gobernando”, dijo.

Además, calificó como un hecho del “pasado” el acuerdo con Cristina Fernández de Kirchner que lo convirtió en candidato a presidente, en 2019. Y a la vez, insistió con que el oficialismo debe resolver su próxima candidatura en las PASO.

En paralelo, JxC realizó un nuevo encuentro de su conducción nacional, esta vez sin la participación de Mauricio Macri. Fue una reunión nutrida, con los jefes del PRO, la UCR, la CC y Encuentro Republicano Federal, además de los jefes de bloques de diputados y senadores, y jefes de distrito. Esta vez, fue notoria la asistencia de sus principales economistas.

La oposición intenta colocar en primer plano la discusión sobre el cuadro económico y salirse de otras disputas mediáticas. El documento difundido por JxC advierte sobre la “grave” herencia que dejaría el Gobierno y sostiene que se trata de una “bomba armada contra el pueblo argentino”.

De todos modos, debió colocar un foco en el plano interno. Reiteró así su preocupación por los duros conflictos planteados en distritos como Córdoba, Mendoza, Tucumán, Río Negro, Chubut y Neuquén.

Para atender ese frente y tratar de evitar fisuras, resolvió crear una “mesa política” reducida, con dos integrantes por partido, para operar de manera directa en esos distritos.