La intervención de Edesur, una señal política en medio de disputas que van de la economía a la seguridad

La intervención de Edesur, una señal política en medio de disputas que van de la economía a la seguridad

El Gobierno dispuso la intervención “administrativa” de Edesur, después de semanas marcadas por cortes de luz y protestas en algunos barrios de la Ciudad de Buenos Aires y del GBA. Fue una decisión política para dar una señal fuerte en medio de un clima económico y social delicado. Pareció también un modo de saldar las diferencias en este terreno, aunque queda abierta la puerta para avanzar sobre la actual concesión.

Las posiciones más duras apuntan a tomar esa decisión sin más vueltas, luego de las multas y de la denuncia penal contra los directivos de la empresa. El anuncio de la intervención fue hecho por Sergio Massa. Se aclaró que tiene carácter administrativo y no operativo.

El cargo será ocupado por el intendente y ex ministro Jorge Ferraresi, que reporta al círculo de Cristina Fernández de Kirchner. La intervención se extenderá por 180 días. Es un mensaje también a los jefes comunales peronistas del sur del Gran Buenos Aires, que reclamaron medidas fuertes.

El clima interno en el oficialismo viene empeorando en los últimos días a raíz de las complicaciones económicas y las embestidas del kirchnerismo para que Alberto Fernández abandone la idea de reelección y deje el terreno allanado para buscar una nueva alternativa.

Según trascendió, el ministro de Economía tuvo un roce con el Presidente luego de que creciera la tensión por el IPC de febrero y por las perspectivas de marzo, con  el telón de fondo de un aumento de la pobreza significativo.

Los cruces del kirchnerismo con el equipo más cercano a Alberto Fernández exponen protagonismo creciente de Aníbal Fernández, quien a su vez agregó otro capítulo de tensión por la inseguridad.

En el marco del ataque con mensaje mafioso dirigido a Lionel Messi, en Rosario, el ministro de Seguridad había vuelto a enfrentarse con el gobierno de Omar Perotti. Ahora, la pelea es con Axel Kicillof y algunos intendentes peronistas, por el refuerzo de Gendarmería en distritos castigados por el delito.

En ese contexto, fue llamativo el acto oficial, por la apertura de un hospital, que compartieron el gobernador bonaerense, Máximo Kirchner, Eduardo “Wado” de Pedro y Martín Insaurralde.

Pero la mayor expectativa volvió a colocarse en los pasos que está dando CFK. La ex presidente habla este martes en un acto organizado por el Grupo de Puebla para respaldarla, en el marco de su ofensiva en el terreno judicial.

Con ese mismo objetivo, La Cámpora hizo una convocatoria propia para los actos por el 24 de marzo. La consigna es “Democracia sin mafias”, que reproduce el fuerte discurso de CFK luego de que se conociera la condena en la causa Vialidad.