El tratamiento del Presupuesto alimenta la interna oficialista y asoma como una prueba fuerte en campaña

Martín Guzmán sigue en el foco de la tensa interna oficialista, en estado de tregua, pero no agotada a pesar de los cambios en el Gabinete. Esta semana, el ministro de Economía iniciará las gestiones para impulsar el tratamiento del Presupuesto 2022. Y todo indica que el mayor desafío se presenta en las filas del Frente de Todos.

Guzmán es apuntado por el kirchnerismo duro a pesar de la ratificación en el cargo. Luego de la dura derrota en las PASO y en medio de la crisis del gabinete, Cristina Fernández de Kirchner hizo difundir que había conversado con el ministro para aclarar que su continuidad no estaba en juego.

Sin embargo, se trataría de una salida de compromiso hasta después de las elecciones del 14 de noviembre. El resultado determinará si se producen nuevos cambios. Por lo pronto, desde el kirchnerismo se dejó trascender el cuestionamiento al proyecto de Presupuesto para el año que viene.

Algunas señales explícitas partieron de la conducción de La Cámpora. Máximo Kirchner y Andrés Larroque anticiparon que habrá discusión y cambios en el texto remitido al Congreso. Los principales puntos son los subsidios a las tarifas de servicios públicos y los fondos para asistencia social.

En principio, está previsto que esta semana Guzmán concurra a Diputados para una reunión con los jefes de bloques y con la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Sergio Massa ya conversó el tema con Máximo Kirchner y hubo un primer tanteo con los referentes del bloque de Juntos por el Cambio.

Está pendiente también una definición sobre el modo de funcionar en la Cámara baja. JxC reclamó la vuelta sin limitaciones a las sesiones presenciales. Y en cuanto al Presupuesto, espera ver cuál es la propuesta real del oficialismo.

Además, existen expectativas por la actitud de legisladores que responden sin vueltas a sus gobernadores, como es el caso de los peronistas cordobeses y los representantes de fuerzas provinciales de Misiones, Neuquén y Río Negro.

De entrada, la atención está centrada en las definiciones que produzca la interna oficialista. La situación volvió a tensarse en los últimos días. Su expresión más notoria fue el cruce de Guzmán con la ex presidente en torno al ajuste. La respuesta del ministro contradiciendo el enfoque de Cristina Kirchner generó malestar en el kirchnerismo y es un interrogante la respuesta.

Entre tanto, la pulseada interna muestra sus estribaciones en el Gobierno luego de la modificación del gabinete, ya con Juan Manzur como jefe de ministros. Siguió el malestar en el área de medios, con expresión pública en la renuncia del secretario Francisco Meritello. Y también decidió dejar el cargo Cecilia Merchán, secretaria de Políticas de Igualdad, Géneros y Diversidad.