Vicentín: hay dialogo pero el Gobierno no abandona la idea de expropiar

Vicentín: hay dialogo pero el Gobierno no abandona la idea de expropiar

El Presidente recibió a la cúpula de la agroexportadora que ya fue intervenida; la compañía rechazó la estatización, pero en el oficialismo no creen que haya otra opción 

En busca de una salida acordada, el Gobierno postergó el envío del proyecto de expropiación al Congreso, abrió una instancia de negociación con la compañía y se comprometió ayer a analizar opciones alternativas que garanticen el rescate de la empresa y la continuidad de su operatoria en manos de capitales nacionales.

“No soy amigo de las expropiaciones, pero no tenemos opción”, dijo el Presidente, según las fuentes oficiales. Se comprometió a explorar otras vías para reflotar a la compañía de Santa Fe, atrapada en una profunda crisis de deuda, durante una reunión de más de dos horas en Olivos con Sergio Nardelli, CEO de Vicentin, y otros directivos de la firma.

Anoche, el directorio de Vicentin informó que coincide con el objetivo expresado por Fernández de salvar a la compañía, pero resaltó que no está de acuerdo “con el procedimiento de expropiacion que el Presidente considera como el adecuado para ese fin”.

Ayer se concretó la intervención de la empresa, a partir de un acuerdo entre sus dueños y el Gobierno.

Aunque el plan de expropiación de la agroexportadora Vicentin sigue sobre la mesa, el gobierno nacional sacó el pie del acelerador. En busca de una salida acordada, postergó el envío del proyecto al Congreso, abrió una instancia de negociación con la compañía y se comprometió ayer a analizar opciones alternativas que garanticen el rescate de la empresa y la continuidad de su operatoria en manos de capitales nacionales.

Ese fue, según fuentes oficiales, el resultado de la reunión de más de dos horas que mantuvieron, en la residencia de Olivos, Alberto Fernández y sus colaboradores con Sergio Nardelli, CEO de Vicentin, y otros directivos de la firma, cuya intervención se concretó ayer, a partir de un acuerdo entre sus dueños y el gobierno nacional. La propuesta presentada ayer por Nardelli para evitar la expropiación, que consiste en transferir el control de la compañía a YPF y a la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), fue rechazada. “No soy amigo de las expropiaciones, pero no tenemos opción”, le bajó el pulgar el Presidente. Pero se comprometió, de todos modos, a analizar una iniciativa superadora.

“No estamos de acuerdo con el procedimiento de la expropiación que el Presidente considera el adecuado para ese fin”, advirtió luego la empresa en un comunicado, en referencia a las alternativas para salvar a la compañia. Las diferencias quedaron claras.

Las conversaciones continuarán hoy, en una reunión entre los dueños de la empresa; el ministro de Desarrollo Productivo, Matías

Kulfas; el interventor de Vicentin, Gabriel Delgado, y el presidente de YPF, Guillermo Nielsen. El proyecto de ley no se enviará hasta que concluyan las negociaciones. Otra de las opciones que se pusieron sobre la mesa es que se avance con una expropiación parcial.

“El Presidente ha sido muy claro, su objetivo es el rescate de la empresa, está en un proceso donde [la expropiación] es un mecanismo, pero el diálogo ha surgido. Si aparecen alternativas superadoras, el Presidente está dispuesto a escuchar”, dijo el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, a la salida del encuentro, en Olivos. “El Presidente está dispuesto a escuchar alternativas superadoras al mecanismo que se ha puesto. La preocupación es claramente el rescate y toda alternativa que permita que la Argentina siga siendo un jugador clave con jugadores naciones es lo que importa e interesa”, agregó.

La presencia en la reunión de Perotti y del ministro de Agricultura, Luis Basterra, los dos de buen diálogo con el sector, marcó el cambio de estrategia del Presidente, que el lunes anunció el plan de intervención y expropiación de la empresa, en plena convocatoria de acreedores y con una deuda de más de US$1500 millones. El giro se produjo después de que la iniciativa generó un fuerte rechazo en la oposición y en un sector de la sociedad, que se manifestó con un cacerolazo en la ciudad de Buenos Aires y con protestas en distintas localidades de Santa Fe.

“La clave es que se abrió un camino de diálogo y de acuerdo”, dijo un funcionario que participó de la reunión. Además de Fernández, Perotti y Basterra, estuvieron, por el lado del Gobierno, Kulfas; el secretario general de la Presidencia, Julio

Vitobello; la secretaria legal y técnica, Vilma Ibarra, y el presidente de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, Rodrigo Luchinsky. Nardelli llegó acompañado por el vicepresidente de la compañía, Alberto Macua, y el abogado Gabriel Fissore, que interviene en el proceso de quiebra.

Los directivos de la compañía se mostraron dispuestos a compartir toda la documentación contable con las autoridades de la intervención y reconocieron que la firma atraviesa una situación crítica. Pero insistieron en que debía evitarse una expropiación. Propusieron para eso continuar con el proceso judicial abierto en el Juzgado en lo Civil y Comercial de Reconquista. Argumentaron que como la empresa se encuentra hoy bajo el control de una sindicatura colegiada no es posible llevar adelante ninguna maniobra irregular.

La idea de los dueños de Vicentin es que la empresa quede en manos de una sociedad entre YPF y ACA, vinculada a Coninagro. El Gobierno respondió que esa propuesta resulta riesgosa, porque la continuidad del proceso de quiebra puede derivar en la adquisición de un consorcio extranjero que integra la lista de acreedores. Otra dificultad que tiene esa propuesta, advirtieron el Presidente y sus colaboradores, es que YPF no puede hacerse cargo de la operatoria de Vicentin porque su estatuto no contempla ese tipo de negocios. Debería crearse para eso una nueva empresa.

Fuente: La Nación