Nuevas señales de la interna del oficialismo: charla del Presidente con CFK, reparos de Kicillof y pulseada con Berni
El regreso de Alberto Fernández al país aparece acompañado por nuevas señales de las internas del oficialismo. El Presidente dijo desde Barbados que habló con Cristina Fernández de Kirchner y que confía en el respaldo «mayoritario» del Frente de Todos al acuerdo con el FMI. Una fuerte disputa fue protagonizada por los encargados de la seguridad a escala nacional y en la provincia de Buenos Aires. Y otro mensaje, expresado por Axel Kicillof, repuso la discusión sobre el Fondo.
La cuestión del entendimiento con el FMI ocupa por estas horas buena parte de la atención de los principales socios del oficialismo. Y las miradas se concentran en Diputados. El punto sensible es cómo llegará el bloque oficialista al recinto el día en que el acuerdo esté formalizado y sea enviado al Congreso para su aprobación.
En la Cámara baja, los contactos más reservados se suceden entre de Sergio Massa y Máximo Kirchner, que sacudió la interna con su renuncia a la conducción del bloque, pero también hay conversaciones con gobernadores del PJ. En el Senado, la decisión pasa por el despacho de CFK.
Desde Barbados, última escala de esa gira internacional, Alberto Fernández reveló que habló con la ex presidente, aunque no aclaró cuál es su posición respecto de las tratativas con el organismo internacional. Dijo que conversaron sobre «temas generales» y, sin mencionarla expresamente, reiteró que existen diferentes miradas en el oficialismo.
De todos modos, buscó dar un mensaje tranquilizador sobre las disputas en el interior del Frente de Todos. «No estoy poniendo en dudas que nuestra fuerza política mayoritariamente nos va a acompañar», afirmó.
Fuentes del oficialismo dicen que el tema será definido recién cuando estén acordados con el FMI los detalles del memorándum de entendimiento. Entre tanto, el bloque de diputados del FdeT debe resolver un nuevo equilibrio puertas adentro, luego de que la presidencia de su mesa quedara a cargo formalmente del santafesino Germán Martínez. Eso a la vez condiciona la posibilidad de avanzar en las tratativas con la oposición, en la perspectiva incierta de poner en marcha las sesiones extraordinarias.
En ese marco, no pasaron inadvertidas las últimas declaraciones de Kicillof. El gobernador santafesino había dicho de entrada que el principio de acuerdo con el Fondo evitaba una “catástrofe”, aunque no dio un apoyo abierto a los puntos difundidos en materia de ajuste del déficit, emisión monetaria y subsidios.
Ahora, en una escala del regreso a Buenos Aires junto al Presidente, Kicillof volvió a cargar contra la deuda contraída durante la gestión de Mauricio Macri, apuntó otra vez sobre la responsabilidad del Fondo y sostuvo que por esas razones “hay que seguir dándole vueltas al tema” del entendimiento por la deuda.
Alberto Fernández y Kicillof también tuvieron que atender durante el viaje a Rusia y China otra cuestión delicada: el grave caso de la droga adulterada. Y además, un nuevo capítulo de la disputa entre Nación y provincia por la seguridad, conflicto que parecía un poco más contenido que en épocas de Sabina Frederic.
Sergio Berni volvió a protagonizar otro momento de tensión, esta vez marcado por fuertes cruces con Aníbal Fernández. El ministro bonaerense calificó a Aníbal Fernández como “patético” y en respuesta, el funcionario nacional dijo que no quería pelear con “mercenarios”. El tema de fondo sigue siendo la definición de políticas de seguridad y la coordinación entre las fuerzas federales y provinciales. Es otra cuestión que espera al Presidente y, en este caso, también al gobernador.
