Las nuevas restricciones por la pandemia comienzan a regir el sábado, pero no cierran la discusión en el Gobierno

Una medida fuerte pero parcial -y para algunos expertos algo demorada– constituirá a partir del primer minuto de mañana, sábado, la expresión formal de la preocupación en ascenso por el coronavirus. Será finalmente una Decisión Administrativa -no un Decreto de Necesidad y Urgencia como estaba previsto- y tendrá alcance limitado a suspender los vuelos desde Brasil, Chile y México. Quedan en estudio otras medidas, luego de que un par de ministros y algunos voceros quedaran en situación incómoda por hacer anuncios que merecieron desmentidas.

Esa situación fue padecida, entre otros, por el canciller Felipe Solá, respecto de algunas precisiones sobre turistas argentinos en el exterior, y hasta por la ministra de Salud, Carla Vizzotti, que planteó públicamente el criterio de restricciones severas en algunas franjas horarias. En rigor, esas idas y vuelta expresan que no está cerrada la discusión interna sobre el paquete de medidas a adoptar frente a la “segunda ola” del coronavirus y con limitaciones en la vacunación.

Las dudas y evaluaciones internas aún no saldadas estiraron finalmente hasta mañana la suspensión de vuelos desde países hasta ahora con tráfico significativo. En el caso de Brasil y Chile responde a la circulación de la cepa de Manaos. Y en cuando a México, pesó el alto número de contagios entre turistas que viajaron o iban a hacerlo desde allí a Buenos Aires.

Para algunos expertos, esa decisión debería haber sido adoptada hace por lo menos quince días. Alberto Fernández utilizó la cadena nacional, hace una semana, para alertar sobre el problema, tratando de descargar responsabilidades por la irregular e insuficiente provisión de vacunas. Antes de ese mensaje, había recibido un informe sobre los riesgos de mayor y más rápido ritmo de contagios a partir de lo que está ocurriendo en Brasil.

Otro tipo de medidas, con efecto sobre la vida cotidiana y la actividad productiva, por ahora son descartadas. Existe coincidencia en la enorme dificultad que se presentaría, por el agotamiento social y la agudización de la crisis económica que provocó la extensa cuarentena del año pasado.

De todos modos, el endurecimiento de las restricciones sigue en carpeta. El mayor desafío es ahora lograr un mayor abastecimiento de vacunas. El foco sigue puesto en Rusia y en China.