La campaña, con un pico de enfrentamiento pero entre dos figuras que no compiten: CFK y Macri

La campaña, con un pico de enfrentamiento pero entre dos figuras que no compiten: CFK y Macri

El acto oficial y a la vez electoral por el avance con el gasoducto Néstor Kirchner tuvo, como era de esperar, derivaciones de campaña. Los cruces expusieron de entrada las diferentes miradas entre oficialismo y oposición sobre las responsabilidades por las demoras para iniciar la obra, considerada estratégica por todos los espacios políticos. Sin embargo, los protagonistas no resultaron ser los candidatos sino las figuras que no compiten: Mauricio Macri y Cristina Fernández de Kirchner.

El oficialismo había criticado a la gestión de Mauricio Macri en el acto de Salliqueló, el domingo último. En rigor, el actual gobierno dejó de lado el decreto del ex presidente y decidió cambiar el esquema de financiamiento, a cargo del Estado. Pero recién el año pasado puso en marcha la obra, convertida en la principal publicidad del oficialismo como contracara de los datos más duros de la economía.

Macri rechazó los cuestionamientos y sostuvo que la “demora” del Gobierno en poner en marcha los trabajos le provocó al país, por importaciones, entre 5.000 y 6.000 millones de dólares.

La respuesta llegó a través de mensajes de CFK. Calificó a Macri de “muy mentiroso” y hasta chicaneó con una referencia a la madre del ex presidente, quien a su vez se tomó de esa frase para responderle. Resultó así un pico de cruces ásperos y a la vez de escaso nivel.

Mientras tanto, Sergio Massa se mueve como ministro y candidato. En esa línea, dejó trascender que este martes o mañana realizará un anuncio con beneficios para los jubilados y, por otra parte, se reunió con Hugo Moyano, a quien el kirchnerismo puso en la mira por sus ultimas jugadas. De todos modos, Massa tiene previsto un acto antes de las PASO con la dirigencia de la CGT.

Sin embargo, la mayor preocupación del ministro sigue puesta en las dilatadas negociaciones con el FMI. En las últimas horas, se habilitó finalmente el viaje a Washington de un equipo encabezado por Gabriel Rubinstein y Leonardo Madcur.

En la otra vereda, el acto de “unidad” oficialista es calificado como un gesto que ratifica el poder interno de CFK, con Massa como candidato y Alberto Fernández en lugar secundario. Evalúan que no modifica el escenario de campaña y, en cuanto a sus propias batallas, no se plantean una foto similar, salvo algún episodio -como ocurrió con las violentas protestas en Jujuy- que “requiera” una reacción conjunta.

En cambio, circulan especulaciones contrapuestas sobre las señales del oficialismo que apuntarían a jugar en la interna de JxC, tratando de colocar como rival a Horacio Rodríguez Larreta o Patricia Bullrich. En las cercanías de los dos precandidatos consideran que el resultado de las PASO ordenará las relaciones en el interior de la coalición.

En ese sentido, hay cierta preocupación entre algunos operadores sobre el modo de llevar adelante una campaña fuerte pero que, a la vez, no provoque heridas insalvables. El caso más significativo es el de Santa Fe, que votará el domingo próximo en elecciones primarias. JxC tiene amplias posibilidades de imponerse como espacio político y el interrogante es acerca de la convivencia posterior por el nivel de dureza en la pelea entre Carolina Losada y Maximiliano Pullaro.