Imagen moderada: el intento de Massa y de Milei para encarar el tramo decisivo de la larga carrera electoral

Imagen moderada: el intento de Massa y de Milei para encarar el tramo decisivo de la larga carrera electoral

En medio de otra andanada de encuestas y pronósticos cargados de suspicacias, Sergio Massa y Javier Milei encaran el tramo decisivo de campaña tratando de exhibir un perfil moderado para captar votos en la franja de indecisos y, sobre todo, con la mirada puesta en los más de 6 millones de votos sumados por Patricia Bullrich en primera vuelta y en casi 1,8 millón registrado por Juan Schiaretti.

El candidato y ministro de Economía profundiza así la línea que venía perfilando en los días previo a la elección de octubre y en los festejos por aquel resultado: en el centro del escenario, sin presencia notoria de los otros socios del oficialismo y alejado, en los posible, de la imagen del gobierno.

En esa línea, habrían sido postergados actos como el que venían planificando los jefes del sindicalismo. En paralelo, Cristina Fernández de Kirchner bajó su perfil público al mínimo y Alberto Fernández prácticamente no muestra actividad alguna.

Al mismo tiempo, Massa combina un discurso que atraer a votantes radicales y a sectores que expresan fuerte rechazo al candidato libertario. Mantiene además consignas apuntadas a advertir sobre consecuencias sociales y económicas de las propuestas de Milei. En paralelo, se suceden anuncios oficiales en distintas áreas sociales.

Desde la oposición, apuntan contra esas dos vertientes, calificadas como “campaña del miedo” y “plan platita”.

Milei, por su parte, busca recuperar protagonismo luego de que el foco político se corriera al apoyo anunciado por Mauricio Macri y Bullrich, que provocó una crisis profunda en Juntos por el Cambio. Apunta ahora a subir otra vez el perfil, aunque más acotado, a pesar de que algunos candidatos de su espacio parecen jugar en contra de ese objetivo.

El candidato libertario se habría asegurado el apoyo del voto más duro de JxC, y ahora necesitaría volcar parte de la franja considerada “moderada”, que abarca también a los votantes de Schiaretti.

En este marco, circulan encuestas de números variados: unas con Massa primero, algunas con cifras en zona de virtual empate, y otras más recientes con Milei a la cabeza. Por supuesto, pesan el origen de los relevamientos y los aciertos o desaciertos anteriores. Y por eso mismo, son tomadas con cautela.

Abundan además los recelos y especulaciones sobre el sentido publicitario de la difusión por parte de operadores políticos. Y algunas de las versiones que se hacen correr juegan con el interés de Massa, para evitar el tono triunfalista de los días posteriores a la primera vuelta, o de Milei, para ganar “centralidad” y mostrar nuevamente voluntad de pelea.

Fuera de eso, este domingo sumó una última elección local, que muestra otra vez la desconexión entre votaciones nacionales y provinciales, además de fragmentación del mapa político.

En Resistencia, se impuso por amplio margen el radical Roy Nikisch, que con más del 43% de los votos recuperó la intendencia tras ocho años de gestiones del PJ. La provincia ya había sido ganada por JxC, con Leandro Zdero, y después la elección nacional fue para UxP, con LLA en segundo lugar.