El Presidente y el Congreso buscan retomar la agenda, pero no logran bajarle el tono a las peleas domésticas

El Presidente y el Congreso buscan retomar la agenda, pero no logran bajarle el tono a las peleas domésticas

Alberto Fernández retomó la agenda en la Casa Rosada, con un tema central: recrear una mesa con empresarios y jefes sindicales para tratar de contener la escalada de precios. El Gobierno busca además bajarle el perfil mediático a las batallas internas y mostrar gestión, junto a una línea de publicidad con mensaje “positivo” frente a la crisis y lo que considera campañas de “desánimo”. Sin embargo, siguen los cruces con el kirchnerismo y no sólo en declaraciones públicas.

Junto con el reiterado aval a Martín Guzmán, desde el círculo más cercano al Presidente afirmaron que hubo un mensaje interno al propio ministro de Economía para evitar cruces con Sergio Massa. El nuevo frente de tensión fue abierto por el pedido del titular de la Cámara de Diputados para actualizar el mínimo no imponible de Ganancias. Hubo una respuesta irónica del funcionario, pero fuentes oficiales dejaron trascender que el punto fue aclarado después con Economía.

Guzmán, además, había sido cuestionado otra vez, durante el fin de semana, por Máximo Kirchner, a quien le respondió desde la vereda “albertista” el dirigente social y funcionario Fernando “Chino” Navarro.

El kirchnerismo abre al mismo tiempo otros terrenos para la pulseada interna. En el Senado, Oscar Parrilli apuntó directamente contra Gustavo Beliz, secretario de Planeamiento Estratégico e integrante del grupo más próximo al Presidente. El senador quiere citarlo por las demoras en proyectos como Atucha III.

Los ministros que suelen responder al kirchnerismo, como Gabriel Katopodis y Juan Zabaleta, reiteraron la necesidad de bajarle el tono a las disputas en el oficialismo, por el desgasteque produce en el marco de la delicada situación económica.

En paralelo, el oficialismo busca retomar el ritmo en el Congreso, aunque en algunos casos con dificultades para amortiguar las pulseadas en su interior. Es el caso de l reforma del Consejo de la Magistratura, que comenzó a ser tratada a nivel de comisiones en Diputados luego de su aprobación en la Cámara alta.

Desde el Senado, el kirchnerismo pretende mayor compromiso con ese proyecto en Diputados, mientras activa el debate por la ampliación de la Corte Suprema. En la Cámara baja, el Frente de Todos no puede asegurar por ahora la adhesión de legisladores de otros bloques a proyectos de esa naturaleza, Y cerca de Cristina Kirchner sospechan que en realidad estiran el trámite en comisiones para “dormir” ese tipo de iniciativas en el plano judicial.

Por lo pronto, este martes volverán las exposiciones sobre el Consejo de la Magistratura y también dará sus primeros pasos el tratamiento de la propuesta de Boleta Única de Papel, impulsada por el conjunto de la oposición y rechazada por el oficialismo.