El oficialismo impuso la reforma judicial en el Senado y la pelea pasa a Diputados

El oficialismo impuso la reforma judicial en el Senado y la pelea pasa a Diputados

Con cambios de última hora y sin la “cláusula Parrilli” contra los medios, el oficialismo impuso su amplia mayoría en el Senado y dio media sanción a la reforma del fuero federal. La oposición se mantuvo unida y a pesar de ser minoría, expuso un fuerte rechazo y anticipó el clima para la etapa que se abre ahora en Diputados, donde el Gobierno deberá redoblar esfuerzos y negociaciones frente a un panorama complicado para consagrar la ley.

La votación se produjo pasada la medianoche, después de más de diez horas de debate y con protestas durante todo el día frente al Congreso. Registró 40 votos a favor (el Frente de Todos y dos aliados provinciales) y 26 en contra (Juntos por el Cambio y dos del Interbloque Federal). El oficialismo volvió así a mostrar alineamiento absoluto bajo la conducción de Cristina Fernández de Kirchner. Y la oposición se mantuvo en bloque, con más de un tercio de las bancas: señal para temas que requieran mayorías especiales, como la designación de jueces de la Corte o del procurador general.

El proyecto apunta a una gran ampliación de los tribunales de Comodoro PY, que pasaría de los 12 juzgados actuales a 46 si es sancionada la ley. Pero además, y fruto de la negociación con gobernadores peronistas y aliados, se crearían en las provincias 60 juzgados, una decena de cámaras federales y tribunales orales.

La sesión en el Senado fue la más extensa desde que se impuso el modo virtual. Al final, hubo unos quince minutos de lectura con modificaciones al dictamen llevado al recinto y fuertes cruces entre oficialistas y opositores.

Desde el Frente de Todos, y en línea con la ex presidente, evitaron hablar de “reforma judicial” y prefirieron definiciones como “reordenamiento” en la justicia federal. Además, Oscar Parrilli se encargó de anunciar el retiro de su enmienda, apuntada contra los “poderes mediáticos”. José Mayans, jede del bloque, y la kirchnerista María de los Angeles Sacnum criticaron  con dureza la etapa macrista e insistieron con la teoría de lawfare, aunque dijeron que esta iniciativa no afectaría las causas en curso.

La oposición condenó el proyecto. El jefe del interbloqaue de JxC, Luis Naidenoff, sostuvo que el Gobierno busca una “colonizar la Justicia”. El porteño Martín Lousteau fue también muy crítico y además se quejó por las modificaciones de última hora: sostuvo que no correspondía hacerlo así en el recinto y habló de una “reforma dentro de la reforma”.

Alberto Fernández logró así que se avance con su proyecto, con muchos retoques y cambios. A pesar de que fue dejada de la lado la “cláusula Parrilli”, no consiguió guiño alguno de la oposición. Ahora, Sergio Massa y Máximo Kirchner serán los encargados de un intenso trabajo para recuperar aliados en Diputados, porque de lo contrario no tendrían número para aprobar el proyecto y convertirlo en ley.