El caso Berni repone el tema de la inseguridad, con señales de violencia y falta de coordinación estatal

El caso Berni repone el tema de la inseguridad, con señales de violencia y falta de coordinación estatal

De manera inesperada, el asesinato de un colectivero en un barrio del Gran Buenos Aires derivó en una protesta que terminó de manera violenta, con la agresión a los golpes sufrida por Sergio Berni. Todo el episodio repuso el tema de la inseguridad en el primer plano mediático y también político. Dejó como saldo una nueva expresión de la falta de coordinación de las fuerzas de seguridad y de roces entre la Provincia de Buenos Aires, la Ciudad y la Nación.

Los colectiveros se concentraron para protestar en el cruce de las avenidas General Paz y Juan Bautista Alberdi, un paso muy transitado entre La Matanza y Mataderos. Allí se mostraba la policía porteña. Y sorprendió la llegada del ministro bonaerense en helicópero.

El funcionario fue directo al lugar y resultó recibido a los gritos y con insultos por la falta de respuesta a anteriores reclamos por la inseguridad en algunos puntos del GBA. La tensión creció en un clima con final violento. El funcionario fue virtualmente sacado del lugar por efectivos porteños.

De manera increíble, lo que siguió fue un cruce entre el funcionario y la administración de CABA. Y no faltó algún reproche al ministerio nacional que conduce Aníbal Fernández.

Además, desde el gobierno bonaerense sugirieron que el asesinato del colectivero de la línea 620 tuvo características “inusuales”, por el armamento y los vehículos utilizados. Y hasta deslizaron que podría tener alguna relación con internas sindicales o disputa política en La Matanza.

Las imágenes generaron conmoción. Y se agregó el hecho de que Alberto Fernández suspendiera un acto en la localidad de Ituzaingó, en otra muestra de la preocupación por las derivaciones del episodio. En paralelo, la oposición cuestionó al ministro provincial y reclamó medidas que cambien el rumbo del Gobierno.

Hace un mes, la atención estuvo puesta en el ataque, en Rosario, a un supermercado de la familia de Antonela Roccuzzo, con mensaje mafioso para Lionel Messi. Ese episodio también mostró las tensiones políticas, generales e internas, en este caso entre el gobernador Omar Perotti y las autoridades nacionales del área de seguridad.