AMIA y Justicia: dos temas fuera de agenda suman tensiones a la relación entre el oficialismo y JxC

AMIA y Justicia: dos temas fuera de agenda suman tensiones a la relación entre el oficialismo y JxC

En sólo 48 horas, dos temas sumaron tensión a la difícil relación entre el Gobierno y Juntos por el Cambio, cuando parecían imponerse señales para allanar el camino a la reunión entre el oficialismo y la principal fuerza opositora con un único punto: el cuadro de las negociones con el FMI. Primero fue la renovada ofensiva sobre la Corte Suprema y luego la participación argentina en el acto por un nuevo mandato de Daniel Ortega, que contó con la presencia de un representante iraní acusado por el atentado a la AMIA.

El embajador Daniel Capitanich fue el representante argentino en el acto que marca el inicio del quinto período de Ortega al frente del régimen de Nicaragua. El jefe sandinista arrastra duras acusaciones por violaciones a los derechos humanos, a las que se agregaron los cuestionamientos a las últimas elecciones, en noviembre, con varios líderes opositores presos.

El Gobierno había mantenido una posición sinuosa respecto de Nicaragua y buscó bajarle el perfil a la decisión de tener un representante en el acto oficial, en Managua. Pero el tema volvió a escalar cuando trascendió que de la ceremonia también contó con la participación de Moshen Rezai, vicepresidente de Asuntos Económicos de Irán. El funcionario iraní es acusado por la Justicia argentina de ser autor intelectual del ataque terrorista a la AMIA, en 1994. Tiene pedido de captura internacional y alerta roja de Interpol.

Juntos por el Cambio criticó con dureza el hecho y reclamó que el canciller Santiago Cafiero vaya al Congreso para dar explicaciones sobre lo sucedido. La DAIA emitió un duro comunicado y la AMIA también se pronunció críticamente.

Finalmente, y frente a esa situación, el Gobierno condenó la presencia de Rezai y sostuvo que representa una “afrenta a la Justicia argentina y a las víctimas” del atentado.

Un día antes, y de manera inesperada, el Gobierno había repuesto la ofensiva sobre la Corte Suprema. Alberto Fernández cuestionó al máximo tribunal, esta vez en referencia a una de las causas que enfrenta Milagro Sala.

Unas horas antes de las declaraciones del Presidente, el viceministro de Justicia, Juan Martín Mena, había salido a respaldar una marcha para “echar” a los jueces de la Corte, que impulsa un sector del kirchnerismo duro. El funcionario dijo además que el Gobierno buscará avanzar con sus proyectos de reforma de la Justicia, hasta ahora frenados en el Congreso por falta de apoyo.

La nueva carga del Gobierno provocó una reacción unificada de JxC. Horacio Rodríguez Larreta calificó como “muy grave el avance y el ataque del Gobierno a la Corte Suprema de Justicia” y el gobernador Gerardo Morales rechazó los “ataques” contra el máximo tribunal y reclamó la renuncia del viceministro de Justicia.