Ultima semana de transición: Milei termina de definir su gabinete, el discurso y el primer paquete de leyes

Javier Milei encara la última semana de transición concentrado en el armado final de su gabinete y en la definición de las medidas que enviará al Congreso para iniciar su gestión. También resuelve el contenido del discurso con que se presentará ante la sociedad como Presidente. De ese modo, y en clave de ajuste, iniciará su mandato en un grave contexto económico.

Quedan todavía por definir algunas áreas clave, como Defensa, y también el esquema final de ministerios y secretarías, lo que demandará un proyecto de ley para formalizar la estructura de gabinete y los recortes que produciría en ese nivel.

El rápida y por momentos sorprendente proceso para ir designando ministros y su estrategia para el Congreso expuso pragmatismo, acuerdos con sectores macristas -a pesar de la tensión y distancia en la relación con Mauricio Macri- y guiños hacia algunas franjas del peronismo, además de primeros puentes con los gobernadores.

Eso mismo generó reacomodamientos en su entorno y también heridas. El ejemplo más notorio es el de la relación con la vicepresidente, Victoria Villarruel, que vio afectada lo que era considerada su área de influencia, con eje en Seguridad y Defensa. La confirmación de Patricia Bullrich como ministra y la posible designación en la otra cartera exponen esa tensión.

También resultó afectada Carolina Píparo, luego de que el presidente electo diera marcha atrás con el nombramiento al frente de la ANSES para integrar a un hombre de Juan Schiaretti. Y el giro más notorio se produjo en Economía. Allí, la consagración de Luis Caputo terminó de provocar el alejamiento de figuras iniciales del equipo de LLA.

En ese contexto, fueron visibles las pulseadas de Guillermo Francos para achicar el margen de influencia de Macri. El ex presidente se encargó de felicitar la integración de Caputo y Bullrich, pero destacó que se trata de aportes personales y no de un acuerdo entre espacios políticos.

Parte de esa disputa se expresó en la postulación para presidir la Cámara de Diputados. Macri impulsaba a Cristian Ritondo, para coronar un funcionamiento legislativo conjunto, y el fututo ministro del Interior impulsaba a Florencio Randazzo. Finalmente, Milei optó por un diputado de sus propias filas, el riojano Martín Menem.

Eso mismo proyecta un delicado panorama legislativo que exigirá negociaciones permanentes para avanzar con los proyectos del nuevo gobierno. Diputados, y en menor medida el Senado, exponen un cuadro de divisiones. Y es un interrogante cómo se terminarán acomodando los integrantes de JxC y cómo evolucionará la interna del peronismo. En los dos casos, serán de peso los acuerdos que se puedan establecer con los gobernadores.

La primera prueba será para los proyectos iniciales de Milei. Los trascendidos del fin de semana giran en torno del envío de un mega-proyecto, que incluiría desde medidas económicas hasta reformas en el Estado. De todos modos, el interrogante es si la «ley ómnibus» puede ser desglosada o si, por el contrario, constituye una jugada única.

El discurso del nuevo presidente también será clave. Se descuenta que presentará un panorama crudo sobre la situación económica y su proyección para el primer tramo de gobierno.  Sobre esa base, llegará la demanda de medidas duras para tratar de evitar una hiperinflación y para desarmar el desafío financiero.