Tras la derrota, dudas sobre el rol que tendrá Macri en la oposición

Tras la derrota, dudas sobre el rol que tendrá Macri en la oposición

Aun ya consumada la derrota de Juntos por el Cambio, el porcentaje de Mauricio Macri era de cualquier modo una de las cuestiones miradas con atención en el búnker de Costa Salguero. A partir del derrumbe electoral de las primarias se había abierto la discusión por la próxima etapa de la coalición y el rol que tendrá el Presidente. De entrada quedó planteada una incipiente disputa entre los que le asignan -y así buscan sostenerse-centralidad en el nuevo espacio opositor y aquellos que pujan por correrlo -y tomar mayor protagonismo- de la escena a partir de diciembre.

Pasadas las 21, al número por encima de 40% se le sumaban algunos datos que remarcaban los funcionarios para levantar el ánimo en el búnker y el escenario en el futuro cercano para el macrismo. La mejora en la provincia de Buenos Aires, la reelección de Horacio Rodríguez Larreta sin balotaje, el triunfo más amplio en Córdoba, las victorias en Mendoza, a esa altura también en Santa Fe y Entre Ríos por poco margen, tres que habían sido derrotas en las PASO.

«Ratificamos que seguiremos trabajando juntos por los argentinos», aseguró Macri sobre el escenario de Costa Salguero, acompañado por Miguel Pichetto.

En su discurso dejó varias frases en ese mismo sentido: «Esto recién comienza, más juntos que nunca vamos a estar ahí para defender los valores en los que creemos». Incluso adelantó lo que de acuerdo con su mirada el perfil que tendrá el espacio: «Una oposición sana, constructiva y responsable».

Macri terminó derrotado, arrastrado por la debacle económica, aunque el resultado de las generales fue menos duro de lo esperado. El “palazo” del 11 de agosto había precipitado las internas y actores centrales de Cambiemos se apuraron a adelantar que de mantenerse la coalición tendrá inevitablemente un funcionamiento distinto. Algo lógico que ya afuera de la Casa Rosada cambie la dinámica, aunque a la vez perfiló la disputa por un esquema de liderazgos múltiples y horizontales, en contraposición con la verticalidad de Macri y Marcos Peña en la toma de decisiones estos años.

Clarín