Tensión política generalizada: el Congreso cierra las sesiones extraordinarias en estado de parálisis

Tensión política generalizada: el Congreso cierra las sesiones extraordinarias en estado de parálisis

La disputa creciente entre el oficialismo y la oposición, junto a las tensiones internas -sobre todo en el oficialismo-, terminaron por hacer naufragar en el Congreso el período de sesiones extraordinarias. El Senado registró el primer efecto de la fractura en el Frente de Todos y finalmente, no hubo número para tratar al menos un par de proyectos. Y en Diputados, sólo queda abierta la posibilidad de una sesión la semana que viene, en el final de la frustrada etapa convocada por el Poder Ejecutivo.

El clima de enfrentamiento entre el FdeT y Juntos por el Cambio escaló esta semana en la Comisión de Juicio Político de Diputados, donde el oficialismo puso en marcha con su ajustada mayoría el proceso de enjuiciamiento a los integrantes de la Corte Suprema. La primera jornada de citación de testigos culminó con fuertes denuncias y sin avances concretos.

Los diputados de JxC y también el representante del Interbloque Federal ya habían adelantado su descalificación de todo el procedimiento. Y esta vez, antes de que comiencen las declaraciones, la principal fuerza opositora afirmó que se está produciendo una “flagrante violación del debido proceso”, sostuvo que el trámite está “viciado de nulidad” y denunció que se abre el camino para “actividades de inteligencia ilegal”.

El FdeT, por supuesto, rechazó las acusaciones y avanzó con su agenda. Pasaron por Diputados los jueces Sebastián Ramos y Alejo Ramos Padilla. Y se decidió convocar al fiscal Carlos Stornelli, considerado un “enemigo” en medios del oficialismo.

Desde que Alberto Fernández anunciara el impulso al juicio político, la oposición agregó a su rechazo la decisión de no facilitar el quorum en las dos Cámaras hasta tanto el oficialismo cierre la movida en Diputados.

De todos modos, la ruptura protagonizada por cuatro senadores peronistas en el interbloque de senadores terminó de complicar el cuadro. El Gobierno esperaba que al menos un puñado de proyectos pudiera avanzar para evitar un desaire a la convocatoria hecha por el Presidente para tratar 26 iniciativas en sesiones extraordinarias.

El oficialismo contaba en la Cámara alta con 35 integrantes y necesitaba sólo el aporte de dos legisladores aliados para lograr quorum sin necesitar gesto alguno de JxC. Ahora, quedó en 31. Necesitará entonces negociaciones más amplias para avanzar en el recinto.

Sin la asistencia de Cristina Fernández de Kirchner, la primera prueba en el Senado se produjo este jueves. Fue realizada sin problemas, con asistencia de más de sesenta legisladores, la reunión formal para ratificar autoridades. Pero el FdeT no logró número para sesionar y aprobar la llamada Ley Lucio.

En Diputados, intentarían sesionar el martes que viene, último día del período de sesiones extraordinarias, para tratar la moratoria previsional. El FdeT negocia con bloques menores para garantizar el quorum. Y si lo logra, JxC irá al debate.

Pero la mirada ya está puesta en lo que ocurrirá un día después, el 1° de marzo. Será el turno de la Asamblea Legislativa. El Presidente debe abrir la actividad 2023 y como es de rigor, tiene que estar acompañado por la vicepresidente. Un acto oficial, en medio de las fuertes tensiones en el interior del oficialismo.