Rossi y Villarruel se cruzaron fuerte y con estrategias previsibles, como anticipo del debate presidencial entre Massa y Milei

Con estrategias marcadas, los candidatos a vicepresidente de Unión por la Patria, Agustín Rossi, y de La Libertad Avanza, Victoria Villarruel, se cruzaron fuerte este miércoles en el debate en TN, en lo que pareció un anticipo del duelo oficial que enfrentará a Sergio Massa y Javier Milei el domingo, a una semana del balotaje presidencial.

El primer eje temático fue Economía y Trabajo. Abrió Villarruel, quien arrancó con fuertes críticas a la gestión económica del Gobierno que, se encargó de recordar, está en manos hace más de un año del hoy candidato oficialista.

«A partir de ahora todo lo que vas a escuchar de Rossi es mentira, cada una de las cosas que él y Massa te proponen simplemente lo podrían haber realizado en los últimos 4 años. Tenemos 100 mil nuevos pobres mensuales desde que Massa es ministro de Economía», aseguró la libertaria.

En tanto, indicó que si gana Milei se va «detener para siempre la emisión monetaria» y prometió que bajaría la inflación «de un hondazo», entre múltiples alusiones a la idea de un «cambio«, quizás en guiño al votante de Juntos por el Cambio y parte del acuerdo con el sector del PRO, encabezado por Mauricio Macri y Patricia Bullrich, que apoyó la candidatura del libertario rumbo al balotaje.

Rossi apostó a mostrarse «tranquilo», «moderado» y «centrado» en un intento por contrastar con la -según el candidato a vice de UxP- agresividad de los referentes de LLA. «El violento de tu candidato a presidente, Milei, dijo que practicaba boxeo con un elemento que tenía la cara de Alfonsín y le pegaba; vos estuviste en España y dijiste que Alfonsín era abogado de terroristas. La falta de respeto hacia un expresidente argentino, el primer presidente de la vuelta de la democracia es notable», afirmó, también en un guiño al votante radical.

Es decir, el actual jefe de Gabinete nacional apeló a un estilo que Massa ya había intentado sostener en los últimos debates presidenciales y que probablemente repetirá el domingo. Rossi cuestionó la orientación de política exterior que tomaría la Argentina bajo un gobierno libertario, y consideró una locura romper relaciones con Brasil y China, como supuestamente haría Milei.

“No te vengas a hacer la Madre Teresa cuando se han peleado contra infinidad de naciones para alinearnos con Bolivia, Cuba, Nicaragua o Venezuela, si van a hablar de las relaciones exteriores seamos sinceros», le contestó Villarruel, que negó la acusación.

“Se pone enojada y un poquito violenta, la simbiosis con Milei la penetra, tiene mucha violencia. Está molesta con lo que dije, por lo de romper relaciones diplomáticas con China y Brasil, nuestros principales socios comerciales”, retrucó Rossi.

Villarruel, por su parte, aprovechó para presionar, como se espera que haga Milei el domingo, con el escándalo de espionaje ilegal a jueces, políticos, empresarios y periodistas que terminó de estallar en las últimas horas. «Mataron a Nisman mientras eras ministro de Defensa y después en la AFI. Hace poco días nos enteramos de la red de espías. ¿No te enteraste por cómplice o incompetente?”.

“Ninguna de las dos cosas éramos. Ejercimos la tarea que nos tocó al frente de la AFI. Esta tiene que estar dedicada a la producción de inteligencia estratégica nacional, para que quienes toman las decisiones tengan la mejor información. Ni durante la gestión de Cristina Caamaño, ni la mía, ni la de Ana Clara Alberdi se hizo inteligencia ilegal”, se defendió el oficialista.

En su cierre, Rossi afirmó que en el balotaje del 19 de noviembre “lo que está en juego son dos modelos de sociedad”: “Con Sergio Massa te invitamos a vivir en una sociedad que privilegia la familia, la salud, la educación, el trabajo, una sociedad sin violencia donde ninguno de tus sueños tiene precio”.

En el suyo, Villarruel insistió con la idea de cambio: “Vivimos un momento crítico para la República Argentina, ellos son el pasado marcado por la corrupción, inseguridades, desempleo, falta de educación y erosión de nuestras instituciones y valores. Es hora de poner fin, somos el futuro de una Argentina llena de esperanza y fe, los trabajadores que forman este país, somos la justicia sin miedo, los maestros que llevan conocimiento y los médicos y enfermeros que ayudan a paliar el dolor”.