El nuevo presidente avanza con definiciones para completar su equipo, mientras siguen las tensiones en el terreno legislativo

El nuevo presidente avanza con definiciones para completar su equipo, mientras siguen las tensiones en el terreno legislativo

Javier Milei avanza con designaciones de peso -en Defensa y el Banco Central, las últimas-, y se apresta a resolver algunos interrogantes con otras áreas sensibles para completar su equipo de Gobierno. En paralelo, el presidente electo recibe señales de temas irresueltos en el Congreso, donde deberá manejarse con cintura política para acordar leyes, apoyado en el fuerte resultado del balotaje pero sin bloques de peso en las dos cámaras.

La designación de Luis Petri en Defensa constituyó un dato saliente en el arranque de la última semana de transición. El legislador radical fue el compañero de fórmula de Patricia Bullrich por JxC. Los dos se encargaron de anunciar el apoyo a Milei para el balotaje. Petri no representa al conjunto de la UCR, que tomó distancia de aquella movida impulsada por Mauricio Macri.

El nuevo presidente dio así una nueva señal de su intento de abrir el juego, para lograr mayor aval político, aunque sin acuerdos entre partidos, comenzando por el PRO. Restan aún algunas designaciones importantes que también tendrán fuerte significado político, como la titularidad de la AFIP y la cabeza de la AFI.

También se conoció que Santiago Bausili, hombre de Luis Caputo, será el presidente del Banco Central, según trascendió desde las cercanías del presidente electo. 

Mientras tanto, recibe algunas señales contradictorias desde las filas del peronismo. Un foco está puesto en el Congreso. Allí, en principio, hubo gestos desde el Frente de Todos en general y del kirchnerismo en particular para apoyar los nombres que propusiera LLA para la titularidad de Diputados y la presidencia provisional del Senado. Eso volcó la decisión de Milei: Martín Menem y Francisco Paoltroni.

Ahora existen versiones de una jugada peronista que postergaría hasta fines de febrero el recambio en el Senado, en base a una formalidad reglamentaria. Esta semana quedaría resuelto el tema, en el marco de la jura de los nuevos legisladores. Sería un dato en sentido contrario al clima de los contactos con los jefes provinciales del PJ.

También resulta complejo el panorama en JxC. El PRO debe resolver cómo conviven los sectores más proclives a los acuerdos con LLA y quienes reclaman una actitud constructiva, pero menos asociada a la suerte del nuevo gobierno. En la UCR, las tensiones reponen la posibilidad de continuar fracturados.

El caso de Petri, además, agrega sombras a la relación del presidente electo con la vicepresidente, Victoria Villarruel, que tendrá a su cargo el Senado y que vio afectada lo que era considerada su área de influencia, con eje en Seguridad y Defensa. La confirmación de Patricia Bullrich como ministra había sido el primer tema de tensión.

También resultó afectada Carolina Píparo, luego de que el presidente electo diera marcha atrás con el nombramiento al frente de la ANSES para integrar a un hombre de Juan Schiaretti. Y el giro más notorio se produjo en Economía. Allí, la consagración de Luis Caputo terminó de provocar el alejamiento de figuras iniciales del equipo de LLA.