La incorporación de Bullrich, el malestar de Macri y las señales de gobernadores y el Congreso suman ingredientes fuertes a la transición

La incorporación de Bullrich, el malestar de Macri  y las señales de gobernadores y el Congreso suman ingredientes fuertes a la transición

A casi una semana del traspaso del Gobierno, Javier Milei avanza con designaciones en áreas clave de su equipo, luego de la confirmación de Luis Caputo en Economía, y también en el Congreso. La incorporación de Patricia Bullrich en Seguridad cerró la semana y terminó de exponer el malestar de Mauricio Macri. En esa línea, además, se inscribe el posible impulso a Martín Menem como presidente de la Cámara de Diputados.

Milei confirmó la designación de Bullrich luego de la reunión mantenida un día antes y del comunicado de la ex candidata anunciando que no daría batalla para seguir al frente del PRO.

Esa decisión de participar del nuevo gobierno aumentó el malestar de Macri, pero la decisión de desligarse de la función partidaria podría allanar una salida para la crisis del PRO. El reclamo para que deje el cargo de conducción es amplio en las filas “amarillas”, por diferentes razones.

Macri difundió en las redes sociales un comunicado mediante el cual destacaba las incorporaciones de Caputo y Bullrich al gabinete del nuevo presidente. Pero escribió que se trataba de decisiones de carácter personal. En otras palabras, dijo que no era fruto de un acuerdo político de su espacio y Milei.

Los gobernadores de JxC vienen planteando la necesidad de constituirse como polo de oposición “colaborativa”, sin compromisos de cogobierno. Y Macri, de hecho, se venía alejando de un esquema compartido en el Ejecutivo, para marchar a alguna forma de alianza legislativa. En este punto, cierra ese capítulo la decisión de Milei para la presidencia de Diputados. No iría Cristian Ritondo, tampoco Florencio Randazzo.

En paralelo, siguen surgiendo señales de la reconfiguración política que está produciendo el resultado del balotaje. El martes último hubo reuniones, por separado, de gobernadores peronistas -son ocho o nueve, según cómo varían las cuentas-  y de JxC, que contará con diez. Un tema central es cómo se plantan los mandatarios del resto de las provincias.

Por lo pronto, JxC mantiene hasta ahora la unidad entre jefes locales, aún en medio de su crisis interna. El PJ se muestra en bloque, aunque hay dudas sobre algunos propios y esperanza de sumar a representantes de fuerzas provinciales. El peronismo cordobés sigue haciendo su propio juego, en medio de las negociaciones con Milei.

El último movimiento lo produjeron cuatro gobernadores que decidieron constituir un bloque federal, con reflejo práctico en el Congreso, y con mensaje de gobernabilidad. La movida convocó de entrada a Gustavo Sáenz, de Salta -que era contado en las filas peronistas-; Oscar Herrera Ahuad, de Misiones; Alberto Wereltineck, de Río Negro, y Rolando Figueroa. Es un interrogante qué hará Santa Cruz.

“De cara a la próxima composición legislativa nacional, acordamos promover un trabajo articulado con los representantes provinciales en la Cámara de Diputados y el Senado de la Nación, promoviendo iniciativas que defiendan los intereses provinciales y promuevan federalismo”, afirmó Sáenz. Y Herrera Ahuad agregó que definieron “trabajar en una agenda común en defensa del federalismo y los intereses provinciales, garantizando gobernabilidad en el país».