La Corte Suprema apartó a la jueza Figueroa y Cristina Kirchner sumó un revés judicial a un freno parlamentario

La Corte Suprema apartó a la jueza Figueroa y Cristina Kirchner sumó un revés judicial a un freno parlamentario

Una vez más, la Corte Suprema resolvió un conflicto de la política y lo hizo con resultado adverso para Cristina Kirchner, lo que promete recalentar las tensiones entre el oficialismo y el Poder Judicial. El máximo tribunal dejó sin funciones a la jueza de la Cámara Federal de Casación Penal Ana María Figueroa, quien el 9 de agosto último cumplió los 75 años y pese a lo que pretendía el kirchnerismo aún no conseguía acuerdo del Senado, como lo exige la Constitución Nacional, para permanecer en su cargo por cinco años más.

La decisión fue adoptada por unanimidad y notificada al Consejo de la Magistratura de la Nación y a la Cámara Federal de Casación Penal, según la resolución firmada por el presidente de la Corte, Horacio Rosatti, el vice Carlos Rosenkrantz y los ministros Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti.

Los magistrados declararon que la camarista federal «cesó en sus funciones a partir del 9 de agosto» de 2023, cuando cumplió 75 años de edad. En una reunión celebrada el 8 de agosto último, Figueroa informó a la Cámara Federal de Casación Penal (CFCP) el «estado parlamentario» del expediente PE 59/23 en el que, cumplido el límite constitucional, se solicitaba que fuera designada como vocal, y que hasta que no hubiera acuerdo firmaría en su lugar el vicepresidente del tribunal. Es decir, anticipó que no se jubilaría y esperaría a que el Senado apruebe su pliego.

La Corte recordó que tras la reforma de 1994, el artículo 99, inciso cuarto, tercer párrafo de la Constitución Nacional, prevé que «un nuevo nombramiento precedido de igual acuerdo (del Senado), será necesario para mantener en el cargo» a cualquier juez «una vez que cumpla la edad de 75 años». También se arrogó la facultad de resolver en cuestiones de esta naturaleza. «Este Tribunal es competente para producir aquellos actos de gobierno que, como cabeza de poder y órgano supremo de la organización judicial argentina, fuesen necesarios para garantizar la investidura de los jueces, incluido el juicio sobre la existencia de dicha investidura, en la medida en que ella ineludiblemente lo requiera», resume el fallo.

El máximo tribunal concluyó entonces que «la doctora Figueroa ha perdido la investidura judicial el 9 de agosto pasado, día en que cumplió 75 años de edad sin haber obtenido un nuevo nombramiento con el correspondiente acuerdo del Senado».

El pliego de la jueza no pudo avanzar porque la oposición bloqueó la posibilidad de que el oficialismo consiguiera quorum en el Senado, con el argumento de que es una «jueza kirchnerista» y que su reválida eran un objetivo de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, para «garantizar su impunidad». El kirchnerismo tampoco logró garantizarse el apoyo de aliados habituales.

La Vicepresidenta sufrió primero un revés parlamentario y ahora un revés judicial. Pero, ya sin Figueroa en el medio, el oficialismo todavía buscará aprobar en el Senado otros 74 pliegos judiciales, de los cuales una parte importante son jueces, y la oposición cree que el kirchnerismo busca sumar presencia en la Asociación de Magistrados y luego en el Consejo de la Magistratura.