En qué invierte Google

En qué invierte Google

Si le digo Google, usted piensa en el famoso buscador que siempre le trae la información que necesita. Pero tal vez le sorprenda saber que detrás de la “barra de búsqueda” se encuentra una de las mejores compañías de inversión del mundo, inspirada en otra compañía que usted conoce muy bien.

Por Sebastian Ortega

La semana pasada nos preguntamos: “¿Por qué Google, que tiene la mejor Inteligencia Artificial del planeta y puede “adivinar” lo que queremos buscar antes que lo busquemos, no puede anticiparnos lo que pasará en los mercados?”. Imagine que bueno sería si usara todos sus datos y toda su inteligencia para invertir para sí misma, o para ofrecernos alertas como: “El oro romperá la barrera de los USD 2.000”, “Los mercados tendrán una caída inminente”, “Compre acciones de XYZ, que estarán a USD 152 en 6 meses”. Si existiera una computadora capaz de hacer estas predicciones, su dueño sería el mejor inversor del mundo (y el más rico); pero el verdadero mejor inversor del mundo (y el más rico), no usa computadora.

Pero ¡Google sí invierte! ¡Tiene sus propios fondos de inversión, y son los más activos y exitosos de su categoría! Vea:

En el año 2015 los fundadores de Google decidieron “cambiar de trabajo”: dejaron de ocuparse de las búsquedas y publicidades, para dedicarse exclusivamente a invertir el dinero que esto les generaba. Para ello crearon un conglomerado de inversiones llamado Alphabet que sería la dueña de Google con el objetivo de administrar sus recursos y diversos fondos de inversión de manera directa. Se lo muestro gráficamente.
El entonces director ejecutivo de Google, Eric Schmidt, declaró a CNBC que “La creación de Alphabet estuvo inspirada en Warren Buffett y en el éxito de su compañía de inversiones Berkshire Hathaway”.

Alphabet invierte el dinero de Google a través de sus dos principales fondos de inversión: Google Ventures y Capital G. El primero invierte en compañías jóvenes de alto potencial de crecimiento, y el segundo en compañías más desarrolladas antes que coticen en la bolsa de valores. Así, Google ha logrado excelentes retornos invirtiendo en los primeros años de Uber y AirBnB, su cartera tiene récord de compañías que salieron a cotizar en la bolsa y de inversiones tempranas que llegaron a valer más de USD 1 mil millones, haciendo que sus fondos de inversión se conviertan en los más activos y rentables de sus categorías, tal como analiza un reciente artículo de Bloomberg.

Las empresas jóvenes, con poca gente y poca burocracia, tienen mucha más facilidad para multiplicar por 5, 10 o 50 veces su tamaño que las empresas grandes como Microsoft, Apple o Facebook que tienen menos margen para crecer. Cuanto más alto y más rápido crece una empresa, mayor es la rentabilidad para el inversor, y Google lo sabe hasta por la forma en que ella misma creció.

Estos fondos de inversión no guardan ninguna relación con los objetivos del famoso buscador, y tienen el único propósito de “hacer dinero”, según afirma su gestor, David Lawee, en la misma nota de Bloomberg.

El conglomerado de Google no solo se dedica exclusivamente a invertir, sino que lo hace de maravillas. Su éxito es comparable al que consiguió anteriormente con las búsquedas por internet. No hace publicidad de esto ya que invierte exclusivamente su propio dinero de la mejor manera posible para su propio beneficio. Google hace todo lo que está bien en materia de inversiones y sus resultados son el reflejo de ello.

Entonces…¿Puede usted invertir como Google?

Tal como ocurre con todo lo bueno en el mundo de las inversiones, la respuesta es: en teoría, sí; en la práctica… no es tal simple. Le cuento:

Invertir en empresas que cotizan en la bolsa de valores, es casi como hacer las compras del supermercado: desde cualquier teléfono móvil, selecciona la compañía que le gusta, ingresa la cantidad de acciones, presiona el botón “Comprar” y ¡listo! Hasta mi sobrino de 6 años puede hacerlo.

Pero probablemente usted nunca consiga rendimientos mejores a los del mercado si hace justamente lo mismo que hace todo el mundo en el mercado, a menos que tenga a la suerte de su lado o que cuente con el entrenamiento necesario para esperar y saber aprovechar las oportunidades que aparecen con las crisis, tal como comentábamos en la nota “La paciencia no es inacción. Es esperar al momento justo”. Siendo realistas, en el mejor de los casos podrá aspirar a tener un rendimiento igual al del mercado, aunque las estadísticas dicen el 95% de los inversores ni siquiera logran alcanzar esto.

Si usted quiere hacer lo que hace Google, tiene que poder detectar compañías que tengan alto potencial de crecimiento, e invertir en ellas cuando son jóvenes y se mueven como una liebre, y NO cuando ya cotizan en la bolsa de valores y se mueve a la velocidad de un elefante.

Por ejemplo. Google invirtió en Uber en el año 2013 cuando la famosa compañía de transporte tenía 4 años de vida. Para Junio 2019, cuando Uber salió a cotizar en la bolsa de Nueva York, la inversión de Google se había multiplicado por ¡20 veces! o 2.000% en 6 años, que equivale a un ¡64,75% por año! ¡Impresionante!

Mientras tanto, el inversor minorista que invirtió en Uber hace 3 meses cuando salió a cotizar en la bolsa, ya perdió un 25% de su inversión. Puede ver la evolución de Uber aquí.

¿Se percibe la diferencia? Con la misma inversión en Uber, Google ganó 2.000% y el inversor minorista perdió 25%. Para cuando el primero está embolsando su fenomenal ganancia, el segundo recién está arrancando, ya sin la remota chance de alcanzar los resultados del primero: Uber ya no va a volver a crecer a la velocidad de antes. La diferencia no está en la empresa, sino en cuándo se invierte en ella.