El Senado, un escenario que se complicó para CFK y puede modificarse más en plena carrera electoral

El Senado, un escenario que se complicó para CFK y puede modificarse más en plena carrera electoral

El 2023 viene siendo un año especialmente pobre para la actividad parlamentaria y especialmente malo para el kirchnerismo en el Senado, sede del poder político de Cristina Kirchner. El oficialismo sufrió este miércoles un nuevo traspié en la Cámara Alta. Se cayó por falta de quórum la sesión en la que se buscaba, entre otros pliegos judiciales, aprobar la continuidad de Ana María Figueroa, camarista federal de Casación Penal y magistrada del caso Hotesur en el que se encuentra involucrada la Vicepresidenta. Pero más allá del revés para los planes judiciales, la sesión fallida dejó señales políticas sobre el escenario que se prefigura en el Congreso para después de las PASO.
Las negociaciones en busca de aliados no llegaron a buen puerto para el Frente de Todos, en donde hasta la mañana del martes aseguraban tener los números necesarios de legisladores para alcanzar el quórum e iniciar la sesión, pese a que Juntos por el Cambio ya había anticipado que no acompañaría. Finalmente, Edgardo Kueider y Guillermo Snopek, del bloque Unidad Federal, con quienes el oficialismo aseguraba tener un acuerdo, no se presentaron. El FdT necesitaba 37 legisladores sentados en las bancas para habilitar el quórum, pero apenas pudo garantizar 34.
Además de los propios, el oficialismo sumó a María Eugenia Catalfamo, también de Unidad Federal, y a otras dos habituales aliadas como Magdalena Solari Quintana (Frente de la Concordia de Misiones) y la riojana Clara Vega (Hay Futuro Argentina), pero le falló también el rionegrino Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro), que suele medir bien los tiempos políticos a la hora de negociar acuerdos en el Congreso.
Recién con la sesión caída, el presidente del interbloque oficialista, el formoseño José Mayans, sugirió que se dejaran de lado los pliegos judiciales para avanzar con el resto de la agenda de proyectos. Es decir, caso curioso, el FdT recién quiso negociar con Juntos por el Cambio cuando confirmó que no tenía los números para sostener un debate en el recinto ni siquiera con aliados.
Kueider le habría facturado al oficialismo no haber dictaminado un proyecto suyo para reducir el costo de la tarifa eléctrica en las «zonas cálidas» de las provincias del norte entre los meses de diciembre y marzo. La baja de Snopek se debió a que el jujeño habría exigido que se bajara la lista de precandidatos a diputados nacionales que presentó La Cámpora en su provincia, para no tener competencia en las PASO.
En la oposición entienden que el fracaso oficialista de este miércoles es una señal más de que en el peronismo y las fuerzas provinciales toman distancia del oficialismo a medida que se acercan las elecciones, previendo un mal desempeño para el Gobierno. En ese sentido, consideran, un buen resultado propio ya desde las PASO podría configurar un nuevo escenario parlamentario.