El Gobierno busca amortiguar el impacto del IPC de enero, en la previa a la reunión de la mesa del oficialismo

El Gobierno busca amortiguar el impacto del IPC de enero, en la previa a la reunión de la mesa del oficialismo

El ministro Sergio Massa apuró en el inicio de la semana un nuevo acuerdo para los precios de la carne, que se dispararon luego de cierta meseta y vienen sumando presión al IPC desde los últimos días del mes pasado. Poco antes, se había reconocido desde Economía que el índice de enero se ubica bastante por encima de lo esperado en el Gobierno. La cifra será dada a conocer este martes.

Se trata de una cuestión política, además de económica. Los movimientos en ese terreno se producen en paralelo con las intensas tratativas desplegadas en el interior del oficialismo, para tratar de darle un marco razonable a la primera reunión de la mesa nacional del Frente de Todos, convocada por Alberto Fernández para el jueves próximo.

Durante todo el fin de semana y hasta en las horas previas al anuncio formal encabezado por Massa, voceros del ministerio de Economía difundieron datos sobre el acuerdo que se negociaba de manera acelerada. La medida incluye congelamientohasta fines de marzo para siete cortes, descuentos con alguna modalidad de pago y otras disposiciones destinadas a la producción.  

Fue una señal de la preocupación por la suba de precios registrada en enero y lo que va de febrero, esto último según relevamientos privados. En cuanto al IPC de enero, sería el segundo mes consecutivo a la suba. José Ignacio de Mendiguren lo admitió de hecho en una entrevista radial. Diciembre había registrado 5,1%, dos décimas por encima de noviembre, y ahora sería mayor la diferencia.

El tema de los precios -junto con el dólar y las reservas del Banco Central- encabeza las inquietudes del oficialismo en el inicio del año electoral. Todas las encuestas consumidas en el circuito de la política indican que la inflación -y su impacto en los ingresos- siguen ocupando el primer nivel de las preocupaciones sociales.

El otro foco del oficialismo está centrado en las tratativas para asegurar la reunión inaugural de la mesa del FdeT. Desde la Casa Rosada, se dejó trascender que el Presidente mantuvo un encuentro con Eduardo “Wado” de Pedro, que sería uno de los representantes del kirchnerismo en la reunión. No asistirán Cristina Fernández de Kirchner y Máximo Kirchner.

Sigue abierta la negociación sobre el formato de la mesa y la declaración inicial. Desde el sector más cercano al Instituto Patria, insisten con la necesidad de discutir el rumbo de gestión y agregaron un reclamo concreto: condenar la “proscripción” de CFK, lo cual es parte de la jugada para instalarla en el centro de la discusión y dejar abierta la alternativa electoral.

En paralelo, el FdeT buscará dar un nuevo paso con el intento de juicio político a la Corte Suprema, luego de imponer con mayoría propia la apertura del proceso en la Comisión de Diputados. Ahora debe definir la agenda concreta de citaciones y otras medidas.

En esta instancia inicial, apuntaría centralmente al titular de la Corte, Horacio Rosatti, colocado en la mira por el kirchnerismo. La comisión de Diputados le dio curso a todos los pedidos y eso incluye a Carlos Rosenkrantz –también especialmente apuntado– Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti.

Por su parte, la Corte tiene previsto reunirse este martes y es probable que dé señales sobre algunos de los temas más sensibles en sus manos, entre ellos la disputa por los fondos de coparticipación para la Ciudad de Buenos Aires.