El debate del debate, en medio de reacomodamientos, inflación y actos de cierre de la carrera electoral

El debate del domingo entre Sergio Massa y Javier Milei abrió la previsible batalla posterior por la lectura política del resultado entre oficialistas, libertarios y otras franjas de la oposición. Quedan sólo tres días de campaña hasta la veda. Y los candidatos ya definieron sus cierres para tratar de exprimir lo que se supone es parte central de su capital: el ministro seguramente en La Matanza y el líder de LLA en Córdoba.

En paralelo, se sumaron datos políticos de diferente naturaleza y también económicos. En este último rubro, sobresalió el IPC de octubre. Marcó 8,3%, con un acumulado anual del 142,7. Resultó un índice inferior a las estimaciones de las consultoras privadas, que lo ubicaban alrededor de los 10 puntos, y a los dos meses previos, por encima de los 12 pp.

Desde el oficialismo buscaron presentarlo como una desaceleración de la escalada de precios. Y la oposición en general sostuvo que desarmaba el relato de Massa, mientras circulan estimaciones sobre otro pico inflacionario en lo que va de noviembre, sobre todo en alimentos.

Este contrapunto se dio precisamente en medio de lo que se denomina como el debate del debate, luego de la última puesta en escena entre los dos candidatos camino al balotaje.

El oficialismo celebró la evaluación más difundida sobre el resultado favorable a Massa, ocupando el centro del escenario frente a Milei, más contenido y con algunas fragilidades en la exposición. Al revés, en LLA se señalaba que la ofensiva permanente del candidato de UxP mostró “agresividad” y expuso hasta un par de “carpetazos”, lo cual en conjunto le jugaría en contra.

La velocidad con que se suceden hechos de impacto político, y en algunos casos social, no depende exclusivamente de la agenda de los candidatos. Ayer mismo, fue difundido el contenido de la pericia sobre el celular de Julio “Chocolate” Rigau. Expone la corrupción en el ámbito de la Legislatura bonaerense y se relaciona directamente con dos punteros alineados con el sector del peronismo que responde Massa.

En paralelo, el candidato oficialista recibió dos noticias con sentido contrapuesto desde fuera del oficialismo. Sumó el apoyo de la senadora neuquina Lucila Crexell, un dato importante si resulta ser elegido presidente. Y recibió una nueva carga, fuerte, de Juan Schiaretti, quien apuntó contra la “inflación desbocada del gobierno kirchnerista, del ministro Massa”.

Precisamente Córdoba, que es el segundo distrito electoral del país, fue elegido por Milei para cerrar su campaña, luego de visitar Santa Fe, tercer distrito electoral, y hacer un acto hoy mismo en Rosario.

Las expectativas del oficialismo vuelven a estar colocadas en la provincia de Buenos Aires, donde Axel Kicillof es figura central de la campaña. El ministro y candidato cerraría su actividad en La Matanza, aunque sin presencia de la estructura peronista. Será un acto, en una fábrica, similar al último antes de la primera vuelta electoral.