El Covid volvió al centro de la agenda y generó cortocircuitos y un error no forzado para el Gobierno

Con el avance de la variante Ómicron en el mundo, argumento que utilizaron países de Europa para aumentar las restricciones, el coronavirus retorna de a poco al centro de la agenda política en la Argentina. La pandemia vuelve a generar cortocircuitos dentro del Gobierno, y hasta graves errores no forzados.

El viernes y tras una reunión con los ministros de todas las provincias, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, dijo que se llegó al consenso de aplicar un «pase sanitario para actividades de mayor riesgo, sobre todo para eventos masivos y en espacios cerrados», que podrían tramitar quienes sean mayores de 13 años y tengan esquema de vacunación completo.

El ministro de Salud bonaerense, Nicolás Krepak, afirmó este lunes que la implementación del pase sanitario alcanzaría al transporte público y a espacios laborales, además de eventos masivos.

Sin embargo, luego del revuelo que generaron las declaraciones del funcionario de Buenos Aires, Vizzotti debió a salir a aclarar que el uso del permiso regirá sólo para eventos masivos y «actividades específicas en espacios cerrados».

En un comunicado, corrigió las declaraciones de su par en la provincia: «No se incluye en esta etapa ni el ámbito escolar, ni el ámbito laboral ni el transporte público. En esos lugares, se deben mantener los protocolos de cuidado, testeo y manejo de casos ya vigentes».

El Gobierno y los ministros de los 24 distritos del país decidieron avanzar con la idea de un pase sanitario bajo el argumento oficial de que se buscaría incentivar la vacunación.

En el Ejecutivo nacional expresan diariamente preocupación porque existen alrededor de 7 millones de personas en la Argentina que recibieron la primera dosis de las vacunas contra el coronavirus, pero no regresaron a completar el esquema de vacunación, fundamentalmente entre la franja etaria de 18 a 40 años.

Mientras se siguen definiendo los detalles del pase sanitario, el Gobierno volvió a cometer un grave «error» no forzado en las últimas horas en lo que respecta a la prevención del ingreso al país de la variante Ómicron, conocida como la cepa sudafricana.

Un crucero alemán que pasó por Cabo Verde, y en el que se había detectado un caso de coronavirus, amarró este fin de semana en el puerto de Buenos Aires, en medio de una supuesta confusión del personal de la Dirección de Sanidad de Fronteras, al dudar si Cabo Verde, se ubicaba en el continente africano, donde surgió la nueva cepa, o el asiático.

Aunque la ministra Vizzotti salió personalmente a intentar desmentir la información, en las últimas horas trascendieron los documentos oficiales que indican que, pese a de tener a un pasajero a bordo, la autoridad de Fronteras autorizó que los tripulantes y pasajeros del buque pudieran bajar a tierra y circular.