Contundente triunfo de Milei y nuevo mapa político: del desafío de la transición a la construcción de gobernabilidad

Contundente triunfo de Milei y nuevo mapa político: del desafío de la transición a la construcción de gobernabilidad

El triunfo de Javier Milei, por encima de todos los pronósticos en cuanto a su volumen, sacude el mapa político y abre, junto con la transición, un juego desconocido en la construcción de gobernabilidad. El candidato libertario se impuso por más de 11 puntos sobre Sergio Massa: 55,69% a 44,30%. La primera prueba será para ordenar los veinte días que restan hasta el recambio de gobierno, un camino inquietante luego de que el candidato derrotado colocara fuera de la actual gestión toda responsabilidad de señales a la sociedad y a los mercados.

Milei se impuso en 21 de los 24 distritos del país y estuvo a punto de un empate en la provincia de Buenos Aires. Ganó provincias manejadas por el peronismo y logró diferencias notables, en algunos casos con más del 70 por ciento, en las de mayor padrón electoral, como Santa Fe, Córdoba, Ciudad de Buenos Aires y Mendoza.

En cambio, el oficialismo se impuso por poco en Buenos Aires, que seguirá gobernada por Axel Kicillof, y con márgenes más altos en Formosa y Santiago del Estero. Perdió incluso en municipios del GBA en los que mantuvo o logró nuevas intendencias.

Milei recibió de inmediato a Mauricio Macri y Patricia Bullrich, las dos figuras del PRO que salieron rápidamente a apoyarlo después de la primera vuelta y que motorizaron un operativo amplio de fiscales para garantizar la votación.

Sin embargo, la disolución de Juntos por Cambio se recorta como un hecho. La decisión de Macri había generado una fractura. Parte del PRO, empezando por Horacio Rodríguez Larreta, no acompañó esa posición y la UCR y otros sectores dejaron en libertad de acción a sus estructuras.

El modo de alianza entre el macrismo y Milei terminará de generar el reacomodamiento en las filas opositoras. La mayoría de los gobernadores de la UCR y del PRO apuesta a una relación de “gobernabilidad”, diferenciada de la idea de integración que incluya cargos en la nueva gestión-

El triunfo de LLA también provoca una crisis en el interior del oficialismo. Cristina Fernández de Kirchner, que viajaría al exterior en las próximas horas, mantuvo un largo silencio y se preocupó por asegurarse diputados y senadores alineados detrás de su figura. Se verá de ahora en más cómo se acomoda la relación con los gobernadores peronistas.

Por lo pronto, y luego del largo proceso de agotamiento de Alberto Fernández, el otro socio principal de UxP queda muy dañado: dejaría el ministerio de Economía, mientras la transición queda a cargo del Presidente, que hasta ahora venía políticamente desdibujado por el desgaste de la gestión y por el efecto de las internas.

En ese contexto, Milei debe comenzar a dar señales en simultáneo: manejar la transición y, a la vez, definir la integración de su gabinete, además de dar señales hacia los goberndores.