La huelga en Brasil impacta en la producción argentina
La huelga de los camioneros que sacude al país vecino desde hace casi diez días, ya tiene sus repercusiones en la industria automotriz argentina.
En el día de ayer la compañía Renault se vio obligada a suspender la producción de vehículos en la planta de Córdoba por faltante de autopartes que llegan desde ese país. Según estiman desde la empresa, esta medida se mantendrá hasta que se normalice la provisión de piezas. La medida afectó a unos 1.500 operarios de las áreas de soldadura, pintura y montaje.
En Fiat trajeron partes por avión, pero consignaron que se trató de una medida excepcional. Las automotrices locales trabajan integradas a las brasileñas: producen con stocks «just in time», un modelo de trabajo de poca reserva de piezas que llegan cuando se necesitan.
Según estimaron en una terminal local al diario Ámbito Financiero, si el conflicto concluyera hoy, se necesitarían 10 días para que la actividad se normalice por completo. Hay que tener en cuenta que ya hay varados miles de camiones en los pasos fronterizos de Corrientes y Misiones con Brasil. Es decir, que por más que la medida se levante en el transcurso de la jornada, el cruce por los puestos de Aduana puede demorar un par de días para un tráfico normal. Por este motivo habría restricciones temporarias en la producción en la Argentina, según el abastecimiento de piezas.
El rubro de alimentos es otro de los sectores perjudicados por las huelgas en el país vecino, debido a que ingresan de Brasil muchos insumos y hasta, en algunos casos, la materia prima fundamental como por ejemplo el café o el cacao para fabricar chocolate.
Consultado al respecto por El Cronista, Martín Cabrales enfatizó que siguen muy de cerca el
conflicto porque compran toda la materia prima en ese país y «está todo trabado». Si
bien la compañía tiene stock y puede planificar embarques desde otro destino, como
Colombia, «la situación es preocupate porque en lugar de arreglarse, empeora»,
señaló el empresario.
Nestlé y Mondelez, que también importan de Brasil, aseguraron que por ahora no se
ven afectados porque también tienen stock suficiente. En el caso de Arcor, lo que
más les afecta es la parálisis de las cinco plantas que tiene en el país vecino.
(Fuente consultada Ámbito Financiero y El Cronista)
