12 bancos españoles se sumaron a la European Payments Initiative

12 bancos españoles se sumaron a la European Payments Initiative

Doce bancos españoles se han sumado a European Payments Initiative, un proyecto similar a Bizum pero a nivel continental. Se adhieren al plan en el que ya participaban Santander, BBVA y CaixaBank.

Un grupo de doce entidades financieras españolas acaban de sumarse a la European Payments Initiative (EPI) con la intención de contribuir al desarrollo de una solución de pago unificada europea. La intención de esta alianza, que cuenta con el respaldo del Banco Central Europeo y el impulso de la Comisión, es reducir los pagos en efectivo -todavía suponen el 50%- y sustituir los sistemas nacionales de pagos con tarjeta, en línea y por teléfono móvil por una tarjeta unificada y un monedero digital que pueda utilizarse libremente en Europa eliminando así la fragmentación existente.

Conformación del consorcio

El consorcio de entidades de crédito que se incorpora desde hoy a EPI, está formado por Abanca, Banco Cooperativo Español, Grupo Cooperativo Cajamar, Caja de Ingenieros, Laboral Kutxa, Cecabank, Eurocaja Rural, Grupo Bankinter, Ibercaja, Kutxabank, Liberbank y Unicaja Banco.

Todas estas entidades se suman así a la iniciativa lanzada el pasado 20 de junio por 16 grandes bancos europeos entre los que figuraban Santander, BBVA y Caixabank para avanzar en este sistema que supondrá en la práctica extender modelos exitosos como el de Bizum -de pagos entre particulares- en Europa o poder implantar el uso de la misma tarjeta para pagar dentro y fuera del país o sacar dinero en diferentes cajeros automáticos.

Diez países europeos siguen teniendo sistemas nacionales que no aceptan tarjetas de otros Estados miembros de la UE. También hay un número creciente de servicios innovadores, como los monederos digitales, que solo se ofrecen a nivel nacional y la puesta en marcha de un estándar común servirá para ampliar los usos de estos sistemas.

EPI se marca como objetivo alinear el ecosistema de pagos europeos de bancos, comerciantes y adquirentes/proveedores de servicios de pago, contribuyendo así a fortalecer el Mercado Único y la agenda digital europea.

Convertirse en un estándar

La solución tiene por objeto convertirse en un estándar europeo de pagos en todo tipo de transacciones minoristas, incluidas las realizadas en tiendas, en línea, la retirada de efectivo y los pagos entre particulares, como alternativa a las soluciones y planes de pago internacionales existentes. Es decir, supondrá un sistema europeo que permitirá competir con gigantes como Visa o Mastercard.

La adhesión de estas doce entidades españolas confirma, según fuentes de esta iniciativa, que la gobernanza está abierta a los actores más pequeños y dispuesta a tomar en consideración sus necesidades específicas.

Las doce entidades han creado la Sociedad de Bancos Españoles para Colaboración en Pagos con la que tomarán la participación correspondiente en EPI.

Según explica la representante de Kutxabank y presidenta de la entidad, Inés Monguilot, estas entidades aglutinan alrededor del 20% del mercado. “El cliente será el que elija el medio de pago en cada momento, pero EPI contribuirá a la mejora de la experiencia de usuario en todos los niveles”, explica. Añade que este nuevo sistema “va a permitir a los bancos explorar otras colaboraciones con absoluto respeto a las normas de competencia para dar un buen servicio a los clientes finales dentro del ámbito de la innovación y digitalización de los pagos”.

Eurosistema

En noviembre de 2019 el Eurosistema relanzó su estrategia de pagos al por menor, instando a una mayor colaboración entre los interesados europeos para prestar servicios de pago que pudieran satisfacer las necesidades de los clientes europeos y fortalecer la autonomía del mercado europeo de pagos al por menor.

En julio de 2020, un grupo de 16 grandes bancos europeos de cinco países (Alemania, Bélgica, España, Francia y los Países Bajos) inició el camino para el lanzamiento de la Iniciativa Europea de Pagos, y se creó la llamada Sociedad Provisional EPI en Bruselas, encargada de iniciar la aplicación de la iniciativa conjunta de pagos, a la que ahora se suman este conjunto de entidades españolas.

EPI dio hasta finales de 2020 para que los agentes del mercado europeo, los bancos individuales o los sindicatos bancarios, así como los terceros proveedores de servicios de pago, solicitasen unirse en calidad de fundadores.

Posteriormente, en un plazo de unos quince meses se espera que la sociedad transitoria EPI entre en la fase operativa y se constituya el accionariado definitivo de EPI Holdco para poder avanzar ya en la creación de una solución de pago unificada.

fuente: El Economista Es