La pandemia impulsó a las fintech a un crecimiento sin precedentes

La pandemia impulsó a las fintech a un crecimiento sin precedentes

Según los expertos, su crecimiento ha sido tan notorio que podríamos estar ya inmersos en los índices proyectados para el año 2025, adelantando así el futuro digital en un lustro.

En los últimos meses, las empresas tecnológicas que ofrecen servicios financieros han crecido como nunca antes. Los usuarios se ven tentados por sus beneficios y las soluciones que ofrecen dentro del mundo digital, confiando cada vez más en ellas.

Antes de la pandemia, el fenómeno fintech crecía al ritmo de la transformación digital. Sin embargo, en los últimos meses el proceso se ha acelerado y existen razones para creer que no va a detenerse.

La descarga y uso generalizado de aplicaciones financieras se ha convertido en una de las grandes tendencias de la pandemia provocada por el COVID-19. Según los expertos, su crecimiento ha sido tan notorio que podríamos estar ya inmersos en los índices proyectados para el año 2025, adelantando así el futuro digital en un lustro.

Pagos sin contacto

En este contexto, los pagos sin contacto se vieron beneficiados, según un estudio de MasterCard, en mayo de este año el 35% de los usuarios de tarjetas en América Latina y el Caribe aumentó el uso de pagos a través de tecnología contactless. La misma empresa asegura que las tarjetas con esta tecnología en Argentina pasaron de 2,9 millones a fines de 2019 a 3,7 millones a mediados de 2020.

El ecosistema digital en Argentina creció a pasos agigantados, el 31% de los argentinos declara haber incrementado sus compras online. En paralelo, el uso de tarjetas y medios de pago digitales experimentó un fuerte crecimiento y el 76% de sus usuarios actuales afirma que optará por este canal en el futuro, según cifras recientes de la CACE.

Por otra parte, de acuerdo al Observatorio de la Digitalización Financiera en España, ya se puede percibir un crecimiento en el uso de las apps financieras (bancarias y de FinTech), donde se registró que las visitas a las sucursales bancarias habrían caído cerca de un 80% en la primera fase del confinamiento, trasladando la gestión de las finanzas personales al canal digital.

Surgió entonces una gran oportunidad para las tiendas online, que ante la creciente demanda no solo esperan el servicio de una “herramienta de cobro”, sino mayor performance (SLA), mejores tiempos de impacto y una marcada preferencia por la acreditación sin intermediarios.

Una de las principales consecuencias que evidenció la pandemia es la problemática que genera el universo relacionado a la circulación del dinero físico. Desde las grandes limitaciones sanitarias con las que tuvo que salir a lidiar el gobierno, hasta la enorme logística que implica su recaudación y distribución, que históricamente ha recaído tanto sobre públicos como privados.

Fuente: Inversor Latam