A un mes de las elecciones, la campaña estalló en el Congreso: el juego de Milei, el oficialismo y JxC
Con el proyecto de eliminación de Ganancias para casi todos los trabajadores formales desde el 2024 como telón de fondo, la campaña estalló en la Cámara de Diputados. El oficialismo, aliados, bloques provinciales y los libertarios de Javier Milei aprobaron la iniciativa con tono electoral de Sergio Massa, que la CGT celebró en la calle y en los palcos del recinto. Juntos por el Cambio votó en contra y volvió a intentar exponer el presunto pacto entre el libertario y el ministro de Economía y candidato.
El proyecto de ley de reforma del Impuesto a las Ganancias apunta a que los cambios puedan implementarse a partir del 2024 y, entre otras cuestiones, busca la eliminación de la cuarta categoría del gravamen y la creación, en reemplazo, de un impuesto cedular que fija el pago del tributo únicamente para los ingresos superiores a 15 salarios mínimos mensuales, que hoy representan más de $1.770.000, pero llegaría a $2.000.000 con el ajuste que se debatirá la semana próxima en la reunión del Consejo del Salario.
La iniciativa obtuvo media sanción con 135 votos a favor y 103 en contra. Entre los votos afirmativos se contaron los oficialistas, los del bloque de Milei, el peronismo federal y el Frente de Izquierda, además de otros legisladores de las provincias. En los palcos estuvo Massa junto a los líderes de la CGT, Héctor Daer, Pablo Moyano y Carlos Acuña, con quienes se abrazó tras la victoria en el recinto.
JxC justificó su rechazo en que la Oficina de Presupuesto del Congreso estimó que el impacto fiscal será del 0,83% del PBI, y que el oficialismo no informó cómo cubrirá el aumento del déficit. Según la coalición opositora, sin baja de gasto, se cubrirá con emisión, y por lo tanto, mayor inflación, de modo que se beneficiaría a una porción muy reducida de los trabajadores y se perjudicaría a toda la población.
Pero la discusión en el recinto fue más allá del proyecto en sí y de sus posibles efectos económicos. Para Juntos por el Cambio, la sesión fue la expresión más clara de que existe un pacto electoral entre Massa y Milei.
“Hay un nexo en el quorum que dieron hoy en este recinto aquellos ‘partidos vecinalistas’, la izquierda y el anarcoliberalismo; ese nexo es la casta sindical que hoy se movilizó por ese cheque de 1.250.000 pesos que lo abonará el pueblo argentino. Esa casta con la que un candidato está negociando para gobernar la Argentina”, lanzó el diputado Luciano Laspina, uno de los diputados más cercanos a Patricia Bullrich y uno de sus referentes económicos principales.
La coalición opositora buscará exponer los vínculos entre el libertario y el massismo y especialmente entre el libertario y un sector del sindicalismo peronista. El viernes, Milei encabezaría un acto con el gastronómico Luis Barrionuevo, con quien ya se reunió la semana pasada, y posible pata de su potencial futura mesa sindical.
“Me llama la atención el planteo de los amarillos. Salvo que sean tan fatalmente arrogantes de creerse que ellos son racionales y la gente es estúpida, estarían computando que el resultado del déficit fiscal, la emisión monetaria, esto iría a precios y prendería fuego al oficialismo. Vamos entonces. Más rápido los vamos a sacar”, dijo Milei, en tono burlón, y le recordó a JxC su acompañamiento en normas como la Ley de Alquileres o la Ley de Góndolas.
Y todo indica que en estos términos continuará la campaña por ahora. Massa plantea anunciar más medidas para aliviar el efecto inflacionario de la devaluación que ejecutó luego de las PASO e seguirá utilizando las herramientas de gestión como sostén de su candidatura; Milei confía en que le alcanza con el impulso de las PASO, mientras modera algunas de sus principales propuestas y se concentra en confrontar con el ministro de Economía para excluir a JxC de la discusión pública, y la coalición opositora busca recuperar la bandera del «cambio» y presentarse como la única verdadera opción opositora para terminar con el kirchnerismo.
