CFK y el oficialismo se cruzan en un juego funcional para los dos espacios, mientras sigue el interrogante en el Congreso

CFK y el oficialismo se cruzan en un juego funcional para los dos espacios, mientras sigue el interrogante en el Congreso

Cristina Fernández de Kirchner reapareció con un documento de 33 páginas, de fuerte critica al Gobierno y claras señales internas. El oficialismo reaccionó con igual dureza y por decisión de Javier Milei la respuesta inicial y más frontal quedó en boca de ministros, para hacer luego su propia descalificación de la carga K. Es un juego que resulta funcional a las dos partes: polariza, mientras sigue abierto el interrogante sobre las tratativas para un acuerdo del Presidente con Mauricio Macri.

La jugada de CFK no había sido anticipada por su entorno, aunque se difundía que estaba muy activa en sus oficinas del Instituto Patria. Más allá de cierta sorpresa, en el Gobierno analizaron que les resulta conveniente como contracara, en el marco de las tensiones con la oposición «dialoguista» y los gobernadores por la caída de la ley ómnibus. El kirchnerismo sería el «enemigo» elegido.

La ex presidente, a su vez, busca posicionarse como clara referencia de la oposición dura y evitar fisuras en el peronismo. El documento deja críticas a la gestión de Alberto Fernández, pero la «autocrítica» no incluye la extendida y desgastante pelea interna duranta la gestión pasada, que terminó deteriorando gravemente el poder presidencial.

Milei encargó la respuesta a Luis Caputo, que tuvo un cruce muy duro con CFK, y a Guillermo Francos. El Presidente salió a escena después, y la descalificó argumentando su falta de solidez en materia económica.

Después, el temario fue ocupado por el nuevo dato sobre inflación. El IPC de enero marcó un 20,6%, en un nivel muy alto, aunque por debajo del 25,5% de diciembre y de los cálculos de consultoras privadas para el mes pasado. El Gobierno consideró que es una señal positiva porque marca una «desaceleración» en los precios.

En paralelo, sigue abierto el capítulo de las negociaciones con Macri. Milei dejó trascender que no tendría apuro para definir el tipo y alcances de un posible acuerdo con el PRO. Y ex presidente buscaría antes que nada saldar algunas cuentas en el interior de su espacio político, junto a con una movida para asumir la titularidad partidaria. En ese contexto, sin embargo, el oficialismo debería trazar una hoja de ruta para el Congreso, en primer lugar si extiende o no las sesiones extraordinarias.

Este jueves concluye la extensión del período de sesiones extraordinarias, luego del impacto provocado por la caída de la llamada Ley Omnibus. Tampoco el Senado logró avances y allí el kirchnerismo busca ir contra el DNU, ante la falta de integración de la bicameral que debe tratar ese tema.

En cuanto a las tratativas con el PRO, parece desinflada la posibilidad de alguna integración en el Ejecutivo, fuera de segundas líneas, y las especulaciones están centradas en el Congreso. Eso había generado de entrada recelos en algunos representantes del macrismo y podría alimentar nuevas internas en el oficialismo. También es un interrogante la relación con los gobernadores.