Se fragmenta la oposición venezonala

Se fragmenta la oposición venezonala

Capriles patea el tablero y se fragmenta la oposición venezonala Convocó a participar en elecciones legislativas pese a los llamados a un boicot

El partido de centro Primero Justicia (PJ) sopesa la decisión más trascendental desde su fundación, hace dos décadas: cómo responder al reto de Henrique Capriles, uno de sus tres creadores y el más popular de sus líderes. El dos veces candidato presidencial ha oficializado la ruptura con la oposición mayoritaria, encabezada por Juan Guaidó, que cuenta con el respaldo de los 27 partidos que han suscripto un pacto para no concurrir a las elecciones parlamentarias de diciembre. Entre ellos está PJ, el partido opositor más poderoso del Parlamento.

Un cisma precedido del acuerdo con Nicolás Maduro, por el que se decretó el indulto para 50 presos políticos y el perdón para 60 diputados, dirigentes y perseguidos políticos. Lo que vino después fue el repudio de Capriles a la presidencia interina de Juan Guaidó, con una frase convertida en un misil contra su línea de flotación: “Nosotros no podemos seguir jugando a ser un gobierno de internet, usted es gobierno o es oposición. No se puede seguir obviando la realidad que tenemos ante nuestros ojos. ¿Cuál es el plan? ¿Jugar a ser presidente por internet?”.

La andanada de Capriles provocó varias víctimas colaterales, figuras muy cercanas al exgobernador, ya que en el gobierno interino figuran desde Julio Borges, coordinador de

PJ, hasta diputados en el exilio como Tomás Guanipa, José Manuel Olivares, Carlos Paparoni o Miguel Pizarro,queloapoyaronenlaselecciones presidenciales de 2012 y 2013 y en el intento de revocatorio de 2016.

“Cualquier conducta que socave la necesaria unidad, favorezca a la dictadura criminal y afecte al objetivo de lograr nuestra liberación debe ser condenada. ¡Primero Venezuela!”, clamó Juan Pablo Guanipa, vicepresidente del Parlamento y uno de los principales dirigentes de PJ que permanecen en el país.

“Tener una posición diferente no significa ser un traidor”, matizó en cambio el parlamentario José Guerra, experto económico clave para la oposición.

El exgobernador de Miranda cuenta con el respaldo público de solo tres o cuatro diputados de PJ, pero con la fidelidad de jefes municipales y estaduales, “más de lo que se pensaba al principio de la crisis”, señalaron fuentes opositoras a la nacion.

“¡Es el pueblo que más sufre al que tenemos que darle alternativas y no dejarlos en la resignación!”, se quejó ayer Capriles tras publicar un video en el que policías disparaban a un grupo de personas que reclamaban por la falta de combustible. El político rebelde no será candidato al Parlamento (está inhabilitado y tampoco le interesa), pero sí apoyará a “hombres y mujeres que quieran abrir camino”. “Hay que abrir caminos de política y de acuerdos.

Nada va a pasar convocando a no hacer nada”, dijo.

PJ ya tiene que lidiar con su versión fake, liderada por el diputado José Brito, que recibió del Tribunal Supremo de Justicia la dirección del partido, las siglas y las sedes, que todavía no ha invadido. Este falsa PJ ultima sus listas electorales, en las que incluso se postulan generales chavistas.

El terremoto Capriles provocó varias réplicas, comenzando por la del principal aludido. “El fraude no es una alternativa, por eso tenemos que construir una”, respondió Guaidó. “A la dictadura no le funcionaron ni la mesita de noche [el falso diálogo montado por Nicolás Maduro con grupúsculos opositores] ni los alacranes [los diputados comprados por el millonario colombiano Alex Saab, el presunto testaferro de Maduro]. Nosotros no podemos perder el foco. Nuestra propuesta política es salvar vidas y que renazca la república”, porfió el líder opositor cuando todavía el país está a la espera de conocer cuál será el plan complementario a la abstención propugnada por los 27 partidos opositores.

“No es una elección, sino un paredón”, adelantó Guaidó, que, reunido con Acción Democrática (AD), el partido socialdemócrata intervenido por el gobierno, insistió en la necesidad de conformar desde ya un comando antifraude. El presidente de la AN contó de nuevo con el respaldo de su principal aliado, Estados Unidos, que insistió una vez más en que no da ninguna legitimidad al proceso electoral de diciembre. “En Venezuela no hay condiciones para elecciones libres”, reiteró Mike Pompeo, secretario de Estado.

En el otro lado, Capriles ejecutó el plan de los indultos gubernamentales escoltado por el diputado Stalin González, uno de los negociadores en Oslo y Barbados, quien ha abandonado su militancia en Un Nuevo Tiempo (UNT). Se espera que quienes siguen a Capriles pasen a formar parte de La Fuerza del Cambio, la agrupación creada hace años por el entorno del exgobernador, que sin aparecer en la vida pública hasta ahora emerge como la principal herramienta para los planes electorales.

Desde la sociedad civil también se han deslizado los primeros apoyos para el excandidato, que hace semanas se reunió personalmente con Maduro y en las últimas horas también lo ha hecho con dirigentes principales de los cuatro grandes partidos de la oposición, el G-4.

La Iglesia Católica fue la primera en resquebrajar el acuerdo de los 27, al exigir ir más allá de la abstención y enfrentar electoralmente a Maduro. La patronal Fedecámaras también ha apostado públicamente por una vía de encuentro.

“Luchar por mejorar las condiciones electorales, impedir que el régimen autoritario se convierta en totalitario, aprovechar toda rendija para impulsar la lucha por la democracia y no regalarles el país a Maduro y a los alacranes. Totalmente de acuerdo con Capriles”, subrayó Andrés Caleca, antiguo rector del Consejo Nacional Electoral (CNE).

Fuente: La Nación