Prueba política de fondo para el oficialismo: Diputados comienza a tratar el megaproyecto enviado por Milei
El megaproyecto de reformas enviado por Javier Milei al Congreso comenzará a ser tratado este martes en un plenario de comisiones de Diputados. Representa una prueba de fondo para el oficialismo en el terreno legislativo. La agenda incluye la participación de varios ministros y secretarios, al menos hasta el jueves próximo. El clima es de tensión: el peronismo, con marca kirchnerista, anticipa un muy duro rechazo y es un interrogante hasta qué punto negociará LLA con los bloques dispuestos a acompañar, aunque con cambios y límites a la iniciativa oficial.
Según se anticipó, el Gobierno será representado en la primera jornada por el ministro Mariano Cúneo Libarona y el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo. Luego, participarán otros integrantes del gabinete: Guillermo Francos, Patricia Bullrich y Sandra Pettovello, entre otros.
El bloque de UxP anticipó que pretende la asistencia de todos los ministros, sin límite alguno de tiempo para preguntas y respuestas. En cambio, el oficialismo apuesta a un trámite rápido, para llegar a fin de mes al recinto, objetivo que parece difícil por el contenido de la ley ómnibus y por la necesidad de negociaciones, debido a la condición minoritaria del bloque alineado con Milei.
El megaproyecto es muy amplio y reabre un debate con eco en otras experiencias anteriores sobre “superpoderes” para el Ejecutivo. Plantea “la emergencia pública en materia económica, financiera, fiscal, previsional, de seguridad, defensa, tarifaria, energética, sanitaria, administrativa y social hasta el 31 de diciembre de 2025″, prorrogable por otros dos años a criterio del Gobierno, con delegación legislativa al Presidente.
Descontada el rechazo cerrado de UxP y la izquierda, el punto es qué ocurre con los otros espacios. Varios bloques (PRO, UCR, provinciales, la mayoría con sus propias internas) abren la posibilidad de un acuerdo, por lo cual depende del oficialismo el margen para modificar el texto, empezando por la limitación a la delegación legislativa.
El Gobierno, en paralelo, encaró negociaciones con jefes provinciales y transmitió decisión de realizar modificaciones al megaproyecto, en materia pesquera y de biocombustibles. Fue una señal, por separado, a los jefes provinciales del Sur y algunos distritos del Norte.
El Presidente ya había vuelto a la carga con el discurso que busca descalificar los cuestionamientos a sus planes y sostiene que un posible rechazo en el Congreso obedecería a maniobras oscuras y prácticas corruptas. Guillermo Francos había metido presión por otra vía: dijo que si son trabadas las iniciativas, no habría posibilidad alguna de llegada de inversiones al país.
Milei, al igual que ahora sus referentes en el Congreso, elude hablar de negociaciones y acuerdos, para lo cual afirman que sólo hay disposición a tratar sugerencias.
