Nuevo mapa político: derrota del oficialismo y discurso presidencial que condiciona un acuerdo con la oposición

Nuevo mapa político: derrota del oficialismo y discurso presidencial que condiciona un acuerdo con la oposición

Las elecciones legislativas dejaron un resultado que incluye y a la vez supera su impacto en el Congreso. El oficialismo buscó dar un rápido discurso que mediatice la derrota, en base a la recuperación que logró en la provincia de Buenos Aires, donde según el escrutinio provisorio terminó perdiendo por un punto y algunas décimas. Presentó eso mismo como un “triunfo”, evitó la lectura nacional y condicionó de hecho la iniciativa de un acuerdo político, que en principio limitó a la deuda con el FMI y que incluyó en la convocatoria fuertes críticas a la gestión macrista.

Alberto Fernández decidió hacer dos mensajes. El primero fue grabado y el segundo, presencial, en el búnker electoral del Frente de Todos. Ese escenario no contó con la presencia de Cristina Fernández de Kirchner, aunque el clima general de la militancia reunida allí fue de alineamiento con el liderazgo de la ex presidente.

El Presidente presentó el nuevo discurso oficial: dijo que ahora empieza la segunda etapa de gestión y reconoció que los primeros dos años fueron muy duros, aunque los adjudicó a la “herencia” económica y a la pandemia. No hubo autocrítica alguna. Fue un mensaje con fuerte sello interno. Dureza para hablar de las tratativas con el Fondo y defensa de su equipo, en especial de Martín Guzmán, que sigue en la mira del kirchnerismo duro.

Después, en el búnker, presentó el resultado electoral como un “triunfo” y llamó a celebrar el miércoles que viene en Plaza de Mayo. Ese acto es organizado por la CGT y los movimientos sociales alineados con el Gobierno, en apoyo al Presidente y en la perspectiva de un nuevo y duro capítulo de la interna.

El oficialismo logró revertir los resultados en provincias como Chaco y Tierra del Fuego. Y recuperó terreno en Buenos Aires, donde lograría arrebatarle a la oposición el control del Senado provincial. En base a esos datos, el discurso apunta ahora a minimizar los datos globales de la elección.

El Frente de Todos perdió en 15 distritos, trece de ellos a manos de Juntos por el Cambio. La oposición terminó ganando por poco en Buenos Aires y se impuso por amplia diferencia en el resto de lote de mayor peso: Córdoba, Santa Fe, Ciudad de Buenos Aires y Mendoza.

El otro dato significativo es que el oficialismo se quedará sin quórum propio en el Senado, a partir de diciembre. Es un dato de peso para Cristina Kirchner. JxC se impuso en 6 de los ocho distritos que renuevan bancas en la Cámara alta: Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Corrientes, La Pampa y Chubut. Y el Frente de Todos se impuso sólo en dos: Catamarca y Tucumán, por menos margen al esperado en la provincia que responde a Juan Manzur.

El discurso presidencial podría sumar incertidumbre por el modo en que presentó el llamado a un necesario acuerdo político frente a la magnitud de la crisis. Y al mismo tiempo, será determinante el modo en que se vaya definiendo la interna del oficialismo.