El nuevo presidente, con fuertes gestos hacia el frente externo y definiciones que tensan el clima para armar gabinete
Javier Milei inicia la semana con un viaje breve pero significativo a Estados Unidos, en paralelo con un gesto primero reservado y luego público que apunta a mejorar la relación con el gobierno brasileño. Se trata de dos señales fuertes en el frente externo, luego de los puentes con el Papa Francisco, la semana pasada, a horas del triunfo en el balotaje. En el plano interno, también los hechos se suceden de manera acelerada, para ir definiendo el gabinete, con proyección también en el Congreso.
Milei estará apenas unas horas en Nueva York, para realizar una visita a la tumba del rabino Menachem Mendel Schneerson. Y luego partirá a Washington, con una comitiva a la que fue sumado Luis Caputo. Es una señal, luego de las versiones que daban por caída la posibilidad de que encabece el ministerio de Economía. De todos modos, esa alternativa aún no fue formalizada, pero alcanzó para precipitar el alejamiento de Emilio Ocampo y de Carlos Rodríguez.
Junto al presidente electo viajan los integrantes de su círculo más estrecho: Karina Milei, Nicolás Posse y Santiago Caputo. Según trascendió, resultó crucial el papel del embajador de Estados Unidos en la Argentina, Marc Stanley, para armar una agenda apretada en Washington.
Está previsto que Milei se reúna con Juan González, consejero de Seguridad Nacional para América latina y muy cercano al presidente Joe Biden. También mantendría contactos con funcionarios del Departamento de Estado, del Departamento del Tesoro y del FMI. No se descarta un breve encuentro con Kristalina Georgieva, luego del diálogo mantenido a distancia la semana pasada.
Casi al mismo tiempo, la futura canciller, Diana Mondino, viajó a Brasilia para tratar de distender la relación con Lula da Silva. Estuvo reunida con el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, junto al embajador Daniel Scioli. Le entregó una carta del nuevo presidente para invitarlo a su asunción, el 10 de diciembre.
La semana será intensa porque deben ser definidos algunos cargos de peso, entre ellos la presidencia del Banco Central, que volvió a ser un interrogante. Existen además malestares en algunos integrantes de LLA, recelos por la relación con el PRO y tensiones también en el macrismo.
El ofrecimiento a Patricia Bullrich para que se haga cargo de Seguridad, además del impacto que le produjo a Victoria Villarruel, genera conflicto en torno de Mauricio Macri, que reclama centralizar las conversaciones. Las pulseadas también incluyen al Congreso. En Diputados, por la titularidad, entre Florencio Randazzo y Cristian Ritondo. En el Senado, en cambio, asoma un conflicto con Cristina Fernández de Kirchner, que pretende controlar la Cámara.
En ese contexto, por ahora no está claro si el actual oficialismo se mantendrá unido bajo la conducción de CFK o si habrá posturas diferenciadas del PJ más vinculado a los gobernadores, que en algunos casos ya se habrían contactado de manera informal con el equipo político de Milei.
