Los festejos en plena cuarentena se mantienen al tope de la pelea política y se trasladan al plano judicial

Los festejos en plena cuarentena se mantienen al tope de la pelea política y se trasladan al plano judicial

El Gobierno no logró hasta ahora bajar del temario político el caso de los festejos en Olivos durante la cuarentena y decidió polarizar duramente la disputa con Juntos por el Cambio. Voceros y fuentes del oficialismo insisten con el objetivo de “dar vuelta la página”, pero oxigenan al mismo tiempo denuncias que involucren a la oposición por cuestiones similares, lo cual plantea un interrogante sobre su línea de defensa en el plano judicial.

La causa por las visitas a la residencia de Olivos comenzó con la difusión de listas y estalló públicamente con las fotos y videos del cumpleaños de Fabiola Yañez, en julio del año pasado, durante la etapa más severa de la cuarentena. En medios oficiales admiten que podrían seguir apareciendo imágenes.

Santiago Cafiero se encargó de asumir, como virtual vocero, el argumento que manejarían los abogados de la primera dama y de la mayoría de los asistentes al cumpleaños. El jefe de Gabinete dijo que no se trataría de un delito porque no existió propagación del coronavirus.

Se busca así poner en discusión la trasgresión del DNU que regía entonces, con expresa indicación sobre al menos dos artículos del Código Penal que serían aplicables a toda persona que no cumpliera con las restricciones impuestas por decreto.

Desde el Gobierno se alientan al mismo tiempo las denuncias que apuntan a referentes de la oposición con el argumento de haber incumplido la cuarentena o posteriores medidas sanitarias. En esa línea, fue divulgado que Mauricio Macri no había respetado el aislamiento cuando volvió de su último viaje. Luego, desde las cercanías del ex presidente hicieron circular documentación sobre un cambio de domicilio informado a las autoridades correspondientes.

En los últimos días, creció la carga sobre Elisa Carrió, denunciada por su último festejo de cumpleaños. El argumento utilizado contra la líder de la CC es la violación de las medidas dispuestas para evitar la propagación del virus. Eso mismo es lo que se buscaría negar como efecto en la causa por el festejo en Olivos.

Ese caso suma además un componente impensado. Una de las asistentes al cumpleaños, Stefanía Domínguez, decidió defenderse con abogado y planteo propios, a diferencia de la mayoría de los invitados, que aceptaron la defensa presentada por la primera dama.

Domínguez será representada por el conocido abogado Mauricio D’Alessandro, quien ya anticipo que a su juicio los DNU de la cuarentena son inconstitucionales. Pero además, para inquietud del Gobierno, advirtió sobre los trascendidos que se dejan circular desde el oficialismo acusando a su defendida de ser la persona que difundió las primeras fotos.

D’Alessandro dijo, por supuesto, que la difusión de tales fotos no representaría delito alguno. Y agregó algo más complicado, porque habló de movidas con “tufillo a inteligencia” en contra de su defendida. Eso podría sumar otro elemento inesperado a este caso de enorme impacto mediático.

En el Gobierno, entre tanto, decidieron avanzar con una línea de mayor dureza en la campaña para polarizar la disputa y, a la vez, generar debates que modifiquen el temario de estos días.