Las elevadas tasas limitan el uso de las tarjetas de crédito

Las elevadas tasas limitan el uso de las tarjetas de crédito

Por la alta inflación ya no hay cuotas sin interés. La utilización se desbarrancó en febrero y no se recupera.

Baja del consumo. En marzo las ventas con tarjetas crecieron 5% por debajo de la inflación proyectada de 7%.
La inflación erosiona el poder de compra de los salarios y las tarjetas de crédito vuelven a registrar una nueva caída. Los plásticos son la principal vía de endeudamiento de las familias y un buen termómetro de la actividad: el mes pasado, su uso creció por debajo de la inflación, en un comienzo de año donde, pese a los esfuerzos oficiales, el consumo parece no repuntar.

La financiación con tarjetas de crédito ya se había desplomado en febrero y el mes pasado no logró recuperarse. Según un estudio de First Capital Market, en el tercer mes del año, el consumo con tarjetas de crédito se incrementó cerca del 5% con respecto al saldo registrado en febrero; mientras que la inflación esperada para ese mes ronda el 7% en las principales consultoras de la City.

El fenómeno ya estaba en la mira del Gobierno desde antes que termine el año pasado. Es que apalancar el consumo suele ser vital en un año electoral. Pero la suba de la inflación en los primeros tres meses de 2023, la demora en la actualización paritaria y los incrementos de tasas de interés del Banco Central hacen que cada vez menos argentinos puedan o quieran elegir las tarjetas para financiar sus gastos.

Hay varios factores que explican esta tendencia, pero básicamente todo remite a la inflación y la pérdida de poder adquisitivo de los hogares.

Incremento de precios

“A pesar del incremento de los precios de los bienes que se adquieren con tarjeta de crédito, observamos que los saldos financiados no crecen en el mismo ritmo”, señaló Guillermo Barbero, socio de First Capital Markets.

Para el analista el encarecimiento del financiamiento en los últimos meses es clave. Dijo que hay “una menor oferta de cuotas por parte de las Entidades Financieras debido al alza del costo de los fondos para las mismas, una autolimitación por parte de los consumidores a comprar en cuotas debido a los mayores costos por financiamiento”.

Además señaló que la cantidad de personas que poseen un plástico para financiarse en un banco ha comenzado a decrecer “por el incremento del riesgo crediticio” y recordó que las entidades han dejado de aumentar sus límites de crédito en línea con el aumento de la inflación como una forma de mantener el nivel de mora a raya.

A este compendio de razones habrá que agregarle también cambios en la forma de pago de los usuarios. Según el último Informe de Pagos Minoristas del Banco Central, mientras los pagos por transferencias crecen, los que se realizan con plásticos lo hacen a menor ritmo y el uso de la tarjeta de débito ha superado al de las tarjetas de crédito.

La caída del uso de las tarjetas de crédito se inscribe en un marco de baja del consumo. Luego de que el crédito al sector privado cerrara 2022 con una caída general del 20% respecto a los niveles que había registrado un año atrás, en lo que va del año no se vio recuperación.

Fuente: Clarín