Elecciones. La próxima gran cita de los mercados con el riesgo político

Elecciones. La próxima gran cita de los mercados con el riesgo político

A nueve días de la primera vuelta en la elecciones presidenciales, Fernando Haddad (PT) subió seis puntos y se consolidó en segundo lugar en la carrera electoral, con el 22% de intención de voto, según publica hoy Folha de São Paulo, según una encuesta de Datafolha.

Jair Bolsonaro (PSL) sigue en el liderazgo, con el mismo 28% que cosechó en la muestra anterior. El diputado, sin embargo, pierde en las simulaciones de segunda vuelta frente a todos los adversarios, incluso Haddad, con quien antes estaba empatado. En tanto,  Ciro Gomes (PDT), cosecha el 11% de las preferencias, y Geraldo Alckmin (PSDB), con un 10%, empatan técnicamente en la tercera posición. Marina Silva (Red) mantuvo el sesgo de baja y ahora tiene el 5% – el 7% hace nueve días y «se marchita a un lejano cuarto lugar.»

Bolsonaro y Haddad, lideran el rechazo del elector. El rechazo a Bolsonaro subió del 43% al 46%, y el del ex alcalde de São Paulo pasó del 29% al 32%.

Pero quien cree, cree bien fuerte. La convicción del electorado de ambos es elevada: el 79% de los beconaristas y el 78% de los pro-Haddad dicen no cambiar el voto.

Electorado femenino

Datafolha apunta que entre el electorado femenino, Bolsonaro y Haddad están empatados técnicamente, con el 21% y el 22% de las intenciones respectivamente. La preferencia por el candidato del PSL permaneció estable, y el petista ganó seis puntos. El rechazo al candidato del PSL entre las mujeres, que representan el 52,5% de los votos, tuvo oscilación hacia arriba: el 52% de ellas dice no votar de ninguna manera en el capitán reformado (eran el 49%). La reprobación de ellas a Haddad fue del 24% al 26%.

La incertudumbre gana en los mercados

Los expertos no prevén que estas próximas elecciones sean un nuevo foco de riesgo sistémico en los emergentes. Sin embargo, la cita electoral del día 7 no llega en un momento dulce para la inversión en Brasil, cuyos activos acusan desde hace meses la inquietud que habitualmente despiertan las elecciones presidenciales, sumado a la depreciación de las divisas emergentes, – el real brasileño se ha depreciado el 17% en lo que va de año-, la inestabilidad de Turquía y de nuestro país, Argentina, y la permanente inquietud por la tensión comercial entre Estados Unidos y China.

Como si fuera poco, para este año, el Banco Central de Brasil acaba de rebajar su previsión de crecimiento del PIB del 1,6% al 1,4% en el ejercicio actual, pero mantiene sin cambios la estimación de alza del 2,4% para el próximo.

La revisión a la baja del avance de la economía de este año no tiene vinculación a la dura campaña electoral sino con el fuerte impacto de la huelga de camioneros de mayo pasado, que además, disparó la inflación (en junio se aceleró al 4,4% interanual a causa de la falta de suministros que provocó la huelga)

En todo caso, el nuevo Gobierno que salga de las urnas, deberá dar claras señales para recuperar la confianza de los inversores.

Fuente: Folha de São Paulo