Mal viernes para las dos rentas. Los números de la rueda
Los mercados financieros cerraron con bajas generalizadas ayer ante una marcada cautela inversora.
Los bonos soberanos en la plaza extrabursátil local finalizaron con una baja promedio del 1,4% encabezada por las emisiones dolarizadas. Por su parte y pese a las expectativas optimistas al inicio de la jornada bursátil, el índice Merval de Buenos Aires cayó un 0,56%, a un cierre provisorio de 33.461,77 unidades, con lo que acumuló una baja del 2,65% en la semana y recortó las ganancias de septiembre a un 13,91%.
En un panel con mayoría de rojos, se destacaron MIRG (-4.2%), DGCU2 (-3.9%), SUPV (-3.5%), BYMA (-2.8%) y COME (-2.2%). Mientras tanto, con las principales subas se destacaron en ALUA (+4.8%), TS (+4%), LOMA (+3.4%), APBR (+4%) y EDN (-2.7%).
Volatilidad
Los activos domésticos se vieron impactados por las dudas de los inversores, ya no por el programa financiero de 2019, sino por la implementación y los efectos económicos del endurecimiento de las políticas fiscales y monetarias. Los títulos públicos en dólares finalizaron con totalidad de bajas acentuadas en el tramo largo de la curva de rendimientos, que fueron de hasta 4.1% (PARY).
Así, los rendimientos se ubicaron entre 8.2-11% anual con durations de hasta 11 años. Por otro lado, entre los bonos emitidos en moneda local, tanto los indexados por CER como los Badlar culminaron mixtos, con avances de hasta 1.4% (AA22) y retrocesos que alcanzaron hasta el 2.8% (PR13). En este contexto, el Credit Default Swap –CDS- a 5 años, tomado como medida de riesgo, avanzó 56 puntos básicos hasta los 586 puntos básicos (+48 en la semana).
El riesgo país argentino, medido por el banco JP Morgan, subió 31 unidades a 621 puntos básicos con respecto al día anterior.
Los traiders coincidieron en que «pese al acuerdo firmado» esta semana con el Fondo Monetario Internacional y las nuevas medidas anunciadas por el Banco Central para buscar dar tranquilidad, «la volatilidad está a la orden del día.»El temor» es que este escenario de «incertidumbres varias» y recesión, se profundice y se extienda al 2019, un año «desafiante» además, en lo socio-político. «Cuesta digerir esta escalada del dólar, mientras siga devaluando el peso es dificil pensar en controlar la inflación.»
