La invasión de Rusia a Ucrania y el acuerdo con el FMI marcan el inicio de una semana decisiva para el Gobierno

La invasión de Rusia a Ucrania y el acuerdo con el FMI marcan el inicio de una semana decisiva para el Gobierno

Alberto Fernández presidirá mañana, martes, la Asamblea Legislativa, en el inicio formal del período de sesiones ordinarias del Congreso. El mensaje más esperado tiene que ver con el principal desafío del Gobierno: el cierre de las negociaciones con el FMI. Y al tope de las cuestiones más fuertes también se ubica la posición sobre la invasión de Rusia a Ucrania. Serán importantes no sólo las definiciones, sino también los gestos en el escenario que el Presidente compartirá con  Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa.

Un día antes, en política exterior, será significativa la participación de Santiago Cafiero en las sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. El encuentro, con la presidencia ahora a cargo de la Argentina, se desarrollará entre este lunes y el miércoles, en Ginebra. Y el foco estará puesto en el ataque de Moscú a Ucrania.

El Gobierno realizó un giro luego de la invasión, con una condena más firme aunque cuidada y con el telón de fondo de la visita presidencial a Vladimir Putin, a principios de febrero. El comunicado reclamó el fin de las acciones militares y señaló la necesidad de respetar la integridad territorial de Ucrania. Recibió críticas de la oposición por la “zigzagueante” política en esa materia y por la falta de énfasis en la condena a Moscú.

Poco antes del viaje de Cafiero a Ginebra, fue difundida en Buenos Aires una significativa declaración de las embajadas de Estados Unidos, la Unión Europea -y cada una de las naciones que la integran-, Gran Bretaña, Japón, Canadá y Australia. Condenaron con su “máxima firmeza” la invasión de Rusia y expresaron que esperan que la Argentina avance en la misma dirección en la reunión del Consejo de DD.HH. de la ONU.

La escalada de Moscú, que finalmente entró con sus tropas en Ucrania el jueves pasado, expone también distintas posiciones en el interior del oficialismo. Ayer, por primera vez, se refirió al tema Cristina Fernández de Kirchner, con un hilo de tuits. Cuestionó en general el papel de la ONU, evocó el reclamo argentino por Malvinas y señaló que ya en su gestión había sido respaldada la integridad territorial de Ucrania, pero no hizo referencia alguna a Putin y tampoco condenó la invasión, definición esta última que no incluyó en su mensaje.

La ex presidente, en cambio, no rompió el silencio sobre las tratativas con el Fondo. La interna entró en fuerte tensión por este tema cuando Máximo Kirchner renunció a la presidencia del bloque de diputados para expresar su rechazo al principio de acuerdo entre el Gobierno y el equipo técnico del Fondo.

El Gobierno espera cerrar esta semana el memorándum de entendimiento para tratarlo con urgencia en el Congreso. A pesar de sucesivos anuncios de fuentes oficialistas, la firma del acuerdo se fue postergando, entre otros puntos por la falta de consistencia que a juicio de los técnicos del FMI expone el camino propuesto por el Gobierno para reducir el déficit.

El eje está puesto en los subsidios, principal rubro del déficit, y en particular los destinados al área energética. En ese terreno, son conocidas las disputas entre el ministro Martín Guzmán y el kirchnerismo.

Para respaldar al Presidente,  fue anunciada una marcha al Congreso de estructuras del PJ, sindicatos de la CGT y organizaciones sociales alineadas con el Gobierno. La Cámpora y otras franjas del kirchnerismo duro no dieron señales de acompañamiento.