La inflación escala al primer lugar del temario político, mientras persisten la batalla judicial y las internas

La inflación escala al primer lugar del temario político, mientras persisten la batalla judicial y las internas

La política estará pendiente esta semana del dato de inflación de enero, que será difundido mañana, martes, por el INDEC. Los pronósticos son complicados y, en primer lugar, habrá que ver cómo lo asimila el oficialismo. En paralelo, se registrará un nuevo capítulo de las tensiones en el terreno judicial: hay expectativa por las decisiones que pueda tomar la Corte Suprema y se espera que el oficialismo avance en Diputados con el trámite de juicio político a los cuatro integrantes del máximo tribunal, el jueves. Para ese mismo día está convocada la reunión constitutiva de la mesa nacional del Frente de Todos.

El dato del IPC del mes pasado es esperado en el oficialismo con preocupación. Los adelantos reservados que maneja el Gobierno colocan el número bastante por encima del 5,1% de diciembre, lo cual expresaría además una nueva señal al alza. Eso pondría en crisis el objetivo difundido por Sergio Massa, sobre un fuerte descenso hacia abril. En Economía hablaban de una cifra que comience con 3 para el inicio del segundo trimestre.

El oficialismo centra su expectativa electoral en una contención de la economía en tres rubros: IPC, precio del dólar y reservas. Eso podría amortiguar las peleas en su interior y proyectar un mejor panorama para definir candidaturas. Massa dice públicamente que no competirá, aunque un buen resultado económico lo colocaría en lugar privilegiado. Alberto Fernández insiste con su intención reeleccionista. Y en los últimos días, volvió a ser agitado el nombre de Cristina Fernández de Kirchner.

En medio de esas tensiones, continúa la pulseada por la integración y el sentido de una mesa nacional del oficialismo. El kirchnerismo no comparte el formato que puso en marcha el Presidente, con una convocatoria muy amplia de dirigentes y restringida a la estrategia electoral. Desde el círculo más próximo a la ex presidente quieren una mesa con dominio propio para discutir la gestión en el tramo decisivo del año electoral.

En paralelo, el FdeT buscará dar un nuevo paso con el intento de juicio político a la Corte, luego de imponer con mayoría propia la apertura del proceso en la referida comisión de la Cámara baja. Ahora debe definir la agenda concreta de citaciones y otras medidas.

Se supone que el oficialismo apuesta a una alta exposición en esta etapa, ya que nada indica que esté en condiciones de lograr la aprobación de la acusación en el recinto: necesitaría reunir los dos tercios de los votos.

En esta instancia inicial, apuntaría centralmente al titular de la Corte, Horacio Rosatti, colocado en la mira por el kirchnerismo. La comisión de Diputados le dio curso a todos los pedidos y eso incluye a Carlos Rosenkrantz –también especialmente apuntado– Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti.

La inclusión de Lorenzetti, con viejos pedidos del espacio de Elisa Carrió, generó algunas fricciones en el interior del oficialismo. Finalmente, al considerar todos los pedidos en un mismo paquete, los representantes de la CC votaron en contra al igual que la UCR y el PRO.

La Corte, por su parte, volverá a reunirse el martes. Fuentes de Tribunales destacaron que los cuatro jueces del máximo tribunal, se comprometieron a mostrarse en bloque frente a la escalada del oficialismo. Las expectativas están puestas en decisiones referidas a casos sensibles, como el reclamo de la Ciudad de Buenos Aires por el recorte de fondos.