La CNV afirma que las restricciones cambiarias “Llegaron para quedarse”

La CNV afirma que las restricciones cambiarias “Llegaron para quedarse”

Las restricciones para hacer operaciones cambiarias utilizando para ello activos financieros, un camino al que algunas empresas e inversores recurren para hacerse de divisas dadas las amplias restricciones a la demanda que impuso el cepo, llegaron para quedarse, sostienen en el Gobierno. “Las operaciones cambiarias tienen que realizarse por el mercado cambiario. Eso no quiere decir que desconocemos que hoy es un mercado muy restringido. Pero ese nivel de restricciones es coyuntural y la idea en adelante es que cada mercado cumpla su rol. En este sentido, el rol del mercado de capitales es financiar a la economía”, repiten en la Comisión Nacional de Valores (CNV), el organismo de control que puso en vigor esas restricciones hace casi dos meses.

Esto implica que el parking, es decir, la obligación de mantener un bono o una acción en cartera por al menos cinco días antes de poder venderlo para hacerse de divisas, aunque surgió como respuesta a una necesidad coyuntural de “ordenar el mercado”, no sería revisado ni aun cuando el país regularice su situación con un acuerdo por la deuda.

“Si eso sucede como esperamos, como ya dijeron las otras autoridades a cargo, las flexibilizaciones en todo caso vendrán por el lado cambiario”, insisten, aludiendo al pronunciamiento ya realizado por el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el jefe del Banco Central, Miguel Pesce.

Después de todo, aquel mecanismo fue diseñado precisamente para desalentar estas operaciones, al ampliar los plazos de compra y liquidación y darle volatilidad al tipo de cambio, en momentos en que la política cambiaria evoluciona con demasiada previsibilidad con un criterio de minidevaluaciones diarias del 0,1% promedio.

La restricción operativa implicó ampliar el cepo a los denominados dólares financieros, es decir, el contado con liquidación (CCL, usado para girar divisas al exterior) y el dólar Bolsa o MEP, que permite el cambio de moneda entre operadores locales.

Desde su aplicación, que se vio complementada con otras normas del BCRA que penalizaron a las empresas que accedieron a ese recurso con una prohibición temporal para operar en la plaza cambiaria oficial –entre otras cosas–, provocó una caída del 20% en las cotizaciones del dólar que surgen de estas operaciones y el consecuente retroceso de la brecha cambiaria del 80 al 50% promedio.

Sin embargo, en los últimos días estos valores vuelven a moverse sostenidamente al alza (ayer, por caso, avanzó de $111,70 a 113,05 el CCL y de $109,70 a $110,90 el MEP), con lo que ya acumulan mejoras del 9 al 10% en lo que va del mes.

La consigna que declaman en el organismo para mostrar una intención de poner “cada cosa en su lugar” fue repetida por el presidente del organismo, Adrián Cosentino, en los últimos meses a todo el universo de las entidades que regula el organismo, con las que mantiene un trato frecuente.

Una agenda de trabajo

De hecho, ayer recibió en su despacho a representantes de los cuatro mercados que están bajo su órbita (BYMA, MAE, Matba y Rofex) para tratar de seguir avanzando en conjunto en el desarrollo de productos financieros que permitan comenzar a canalizar buena parte del ahorro interno al financiamiento de la economía real (ver recuadro).

En la CNV aseguran que el impacto que estaban teniendo en el mercado las cotizaciones de los dólares alternativos era “nocivo” para la economía, en un momento particularmente sensible además. “Son valores del tipo de cambio que surgen de una ficción negociando con bonos, e incluso inaccesibles para algunos inversores importantes porque se trata de operaciones que sus propios directorios objetan”.

Entre los que critican esa operatoria hay importantes fondos de inversión del exterior que mantienen en cartera bonos argentinos en pesos. De allí la convocatoria que lanzó semanas atrás el Ministerio de Economía a tres licitaciones (a celebrarse el 7 de agosto, el 25 de septiembre y el 27 de noviembre) para que tengan la chance de pasar esas tenencias a la moneda en que se manejan, pujando por comprar bonos en dólares que se emitirán por hasta US$500 millones en cada oportunidad, pudo establecer la nacion.

“Son operaciones que ayudarán a resolver varias de las tensiones existentes en los frentes cambiario y financiero y a tener una curva en pesos normalizada para que el Tesoro pueda acceder a financiamiento neto”, explicó entonces el secretario de Finanzas, Diego Bastourre.

Se trata de una serie de subastas en las cuales se tomarán títulos en pesos a valor técnico como moneda de pago para suscribir un nuevo bono en dólares a largo plazo.

Fuente: La Nación