La amenaza narco a la familia de Messi reabrió el debate sobre la inseguridad y copó la agenda política

La amenaza narco a la familia de Messi reabrió el debate sobre la inseguridad  y copó la agenda política

La semana política parecía tomada por el discurso de Alberto Fernández ante la Asamblea Legislativa y por las reacciones que provocó dentro y fuera del oficialismo, en especial a raíz de la carga sobre la Corte Suprema. Pero el caso de la amenaza narco a la familia de Lionel Messi, en Rosario, repuso tensiones y debate sobre la inseguridad, colocada así al tope de la agenda mediática y con impacto en el Gobierno y en la oposición.

Por supuesto, el mensaje del Presidente -al inaugurar el miércoles las sesiones ordinarias del Congreso- generó oleaje en el plano institucional y en la perspectiva de la batalla electoral. En la interna, el kirchnerismo duro se encargó de difundir que mantienen su cuestionamiento a Alberto Fernández y, sobre todo, el rechazo al intento de reelección. La oposición criticó con dureza el discurso y en el ámbito judicial hubo señales de fuerte malestar por el ataque al tribunal superior.

La agenda fue modificada primero por el apagón generalizado del mismo miércoles. Y este jueves, por el ataque a balazos contra un supermercado a la familia de Antonela Roccuzzo y el mensaje mafioso a Messi.

De ese modo, se repuso el tema de la inseguridad, que reaparece frente a hechos dramáticos y expone diferencias en los espacios políticos. En este caso, además, puso otra vez de relieve las tensiones entre las autoridades santafesinas y el Gobierno nacional.

El gobernador Omar Perotti mantiene un perfil diferenciado dentro del peronismo. Y ya tuvo cruces con el ministro Aníbal Fernández por el tema de la violencia narco en Rosario. A eso se suma otro ingrediente de la política local: las demandas del intendente rosarino, Pablo Javkin, del Frente Progresista Cívico y Social.

Aníbal Fernández volvió a poner el foco en las medidas que pueda tomar la provincia y fue muy cuestionado por su frase sobre la grave situación de Rosario. “Los narcos han ganado”, dijo. Desde la Casa Rosada, dejaron trascender que se retomaron los contactos con la provincia y que el Presidente colocó al jefe de Gabinete, Agustín Rossi, como principal interlocutor, además del ministro de Seguridad. “Algo más habrá que hacer”, dijo Alberto Fernández.

El impacto del caso también se hizo sentir en el Congreso. Juntos por el Cambio le reclamó al oficialismo que active en el Senado la designación de jueces en Santa Fe y que dé curso a las medidas para establecer el sistema acusatorio, que agilizaría las causas. Y en Diputados, desde el Frente de Todos adelantaron la posibilidad de tratar sin más demoras el proyecto para la creación de juzgados y fiscalías en la provincia, algo reclamado por los legisladores santafesinos de distintos espacios políticos.

En JxC, quedaron abiertas diferencias entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia por el papel de las Fuerzas Armadas como apoyo a las fuerzas de seguridad federales. Se trata de un tema sensible, sobre el que la política en general no tiene posición unánime.