Julius Baer: «el mundo no está a punto de quedarse sin petróleo”

Julius Baer: «el mundo no está a punto de quedarse sin petróleo”

Cuatro razones por las que la crisis del petróleo será «de corta duración»

Julius Baer llama a la calma y afirma que, lejos de lo que parece, “el mundo no está a punto de quedarse sin crudo”. La entidad relativiza las decisiones de USA y Reino Unido y explica que el amplio almacenamiento estratégico llena cualquier vacío de suministro. Algo similar piensa Berenberg.

El petróleo Brent rozó la semana pasada los USD 140 por barril, mientras que el West Texas superó los USD 130. Ambos alcanzaron máximos de 2008, debido a la crisis geopolítica desatada tras la invasión rusa a Ucrania y al temor a que haya un problema de desabastecimiento.

A su vez, Estados Unidos y Reino Unido prohibieron la importación de petróleo ruso, lo que propició estas fuertes subas en el crudo, y ahora está por verse cómo evoluciona la situación, tanto en lo relacionado con los precios como con la escasez de suministro.

Dentro de este contexto, Julius Baer llama a la calma y afirma tajante que, lejos de lo que parece, “el mundo no está a punto de quedarse sin petróleo”. La entidad relativiza las decisiones de USA y Reino Unido y explica que el amplio almacenamiento estratégico llena cualquier vacío de suministro. En cuanto a la escalada de precios, cree que las fuertes subas irán seguidas de bajas en «semanas y meses, no en años».

En tanto, Berenberg expone también una serie de razones para explicar su tesis principal, «que es probable que la crisis del petróleo sea de corta duración». Así, analiza todas las grandes crisis del precio del crudo desde la década de 1990 y llega a las siguientes conclusiones:

1. El precio sigue muy por debajo de máximos en términos reales. En términos nominales, la cotización del crudo Brent tocó esta semana máximos de julio de 2008. Sin embargo, estos analistas agregan que, en términos reales, la suba es mucho menos extrema. «Los precios actuales siguen estando un 36% por debajo de los máximos de 2008. Se necesitarían USD 180 por barril para volver a niveles de julio de 2008 en términos reales», dicen.

2. La situación es muy diferente a lo que se vivió en los años 70, subrayan. Hoy en día las economías avanzadas dependen mucho menos del petróleo que hace 50 años. La oferta mundial es mucho más competitiva y, por tanto, elástica, a diferencia de lo que ocurría entonces, cuando la OPEP controlaba el mercado.

3. Las subas del precio del petróleo no suelen ir asociadas a un lastre «importante y duradero» para los resultados económicos, añaden. Aunque reconocen que habrá un «golpe a corto plazo» debido al aumento de los precios del crudo, y que en el primer y segundo trimestres muchas economías europeas «probablemente se estancarán», relativizan el impacto a medio plazo. «Para Europa continental, las interrupciones del suministro de gas natural podrían ser un problema mayor que la crisis del precio del petróleo», advierten.

4. Un año después de una crisis del petróleo, con excepción de la crisis financiera mundial de 2008, el PIB real de las principales economías avanzadas ha sido normalmente más alto. «En general, las crisis de los precios del petróleo no desvían el crecimiento durante mucho tiempo», explican estos expertos.

El principal riesgo para que la situación se tuerza está en que la Unión Europea (UE) se sume a Estados Unidos en el embargo de petróleo. Si los suministros rusos de petróleo a los mercados mundiales -el 11% del total- se recortan de forma importante, «el choque resultante de la oferta mundial provocaría probablemente un golpe más profundo a corto plazo, seguido de una recuperación mucho más lenta después, hasta que otros productores mundiales compensen la caída de la producción rusa», concluyen desde Berenberg.

Fuente: Bolsamania