Inteligencia artificial ¿El hombre contra la máquina? No, juntos

Inteligencia artificial ¿El hombre contra la máquina? No, juntos

El auge de los gestores automatizados, o robo advisors, ha puesto sobre la mesa el debate sobre la fiabilidad de las máquinas que manejan nuestras inversiones. Un debate, no obstante, en el que los expertos consultados intentan no enfrentar a humanos y a artefactos, ya que en general es precisamente la unión de las ventajas de cada uno la que puede lograr los mejores resultados a la hora de gestionar nuestro dinero.

“Hombres con máquinas”, así describe Jan de Koning, gestor de carteras del equipo de estrategias cuantitativas para renta variable de Robeco, la manera en la que cada vez es más común gestionar: “Utilizamos máquinas para ayudarnos a tomar decisiones, pero cada transacción es vista por un gestor de cartera, ya que hay momentos y situaciones que son difíciles para aquellas”.

También Rolando Grandi, gestor del fondo Echiquier Artificial Intelligence, de LFDE, ve imprescindible la participación del hombre porque “los algoritmos no pueden, hoy en día, tener acceso a toda la información que generan las fluctuaciones en la Bolsa. Reuniones con la dirección de una empresa, visitar y comprender los países donde la empresa vende sus productos, etc., son cosas que las máquinas no pueden realizar”.

No obstante, Francisco Quintana, director de estrategia de inversión de ING, aclara que “máquina” no es equivalente a gestión pasiva. “Muchos fondos de gestión activos, es decir, aque

Ante el auge de los gestores automatizados, ¿son fiables los artilugios que manejan nuestras inversiones?

llos que intentan mejorar el rendimiento del índice al que se referencian, están gestionados por máquinas que siguen una serie de órdenes introducidas por el programador. Estos robots de gestión activa intentan seleccionar los mejores valores en función de uno o varios factores”.

A este respecto, Jordi Mercader, CEO de inbestMe, asegura que “un robo advisor puede ser más eficiente que los gestores de fondos activos principalmente por la elección de activos, fondos indexados o ETF de bajo coste, pues está demostrado que el 90% de los fondos activos no baten a sus índices”.

En un primer vistazo podría parecer que en los fondos indexados la selección de las empresas está realizada por una máquina o algoritmo. Sin embargo, no es así”, explica Unai Ansejo, cofundador y co-CEO de Indexa Capital, “el precio de las acciones lo deciden los inversores activos con sus análisis y, por tanto, la composición de los índices también está decidida por los inversores activos, no por máquinas. Otra cosa distinta es delegar en ellas las operaciones de compra y venta”.

La ventaja en la que todos los expertos coinciden es que el uso de la tecnología “nos permite eliminar cualquier sesgo emocional inherente a la toma de decisiones en la gestión de nuestras inversiones. Esto es muy importante, ya que se ha demostrado empíricamente cómo el efecto de las emociones es muy negativo de cara a la obtención de rentabilidad”, resalta Giorgio Semenzato, CEO de Finizens.

En realidad, según opina Antonio Banda, fundador de Feelcapital, la gestión activa la puede hacer un robo advisor igual que la pasiva. “Hacer gestión tiene que ver más con el modelo elegido que con que sea una máquina o un humano”.

Cinco Días, El País, España