Felipe Solá defendió el acuerdo de libre comercio Mercosur-UE

El Gobierno cambió su discurso sobre el tratado de libre comercio; el canciller señaló que “no estamos en condiciones de decirle que no a este tipo de acuerdos”

Curioso mensaje envió ayer el canciller Felipe Solá en la conferencia de la Unión Industrial Argentina (UIA). En un video grabado, el ministro de Relaciones Exteriores dijo que el acuerdo Mercosur-unión Europea está “casi terminado” y que están dispuestos a enviarlo al Congreso, ya que forzará “una modernización de la economía argentina”.

No estamos en condiciones de cortarnos solos

“Hay inconvenientes muy fuertes en Europa [en relación al acuerdo], pero estamos dispuestos a enviarlo al parlamento, si sale, de forma tal de forzarnos entre todos a una modernización de la economía argentina y de la estructura comercial externa, que pueda hacerla más competitiva y aceptar el desafío”, dijo Solá, quien agregó: “No estamos en condiciones de cortarnos solos y decirle que no a este tipo de acuerdos”.

El mensaje fue sorpresivo por el público a quién estaba referido. Históricamente, los empresarios industriales son más reticentes a avanzar hacia un acuerdo de libre comercio, ya que temen un crecimiento desmedido de las importaciones. En cambio, el sector agrícola es el que está a favor de avanzar con una quita de impuestos para ganar más mercados.

Mercosur-UE

Las declaraciones de Solá también llaman la atención porque reafirman el cambio de discurso que tuvo este año el Gobierno con respecto al acuerdo Mercosur-UE, ya que en junio de 2019, cuando el presidente Alberto Fernández todavía era candidato presidencial, criticó el avance del tratado.

“No queda claro cuáles serían los beneficios concretos para nuestro país. Pero sí queda claro cuáles serían los perjuicios para nuestra industria y el trabajo argentino. Un acuerdo así no genera nada para festejar, sino muchos motivos para preocuparnos”, había dicho el mandatario en Twitter, acompañado de una foto de una nota de titulada: “Histórico: firman acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea”.

En la imagen se podía ver también al expresidente Mauricio Macri junto con su par brasileño, Jair Bolsonaro.

El discurso grabado de Solá sucede apenas tres días después de que Fernández ratificara junto con Bolsonaro el acuerdo del Mercosur, en un acto por el “Día de la Amistad Argentino-brasileña”, al conmemorarse el encuentro, hace 35 años, entre los exmandatarios Raúl Alfonsín y José Sarney en Foz de Iguazú, que dio inicio a las negociaciones del tratado.

“Es un día muy importante para Argentina y Brasil y para todo el continente porque por primera vez empezó a pensarse en la integración del continente. Celebro este encuentro para darle al Mercosur el impulso que está necesitando y es imperioso que Brasil y Argentina lo hagan juntos”, había dicho el Presidente.

Bolsonaro, por su parte, destacó que “el Mercosur es nuestro principal pilar de integración” y pidió generar “mecanismos más ágiles y menos burocráticos” en el marco del organismo multilateral.

Política pendular

Más tarde, en la 26° Conferencia Industrial, Emmanuel Álvarez Agis, director de la Consultora PXQ y exviceministro de Economía, dijo que “hay un ‘péndulo argentino’, político e ideológico, que genera que un empresario no pueda pensar en largo plazo. En los países desarrollados existe pero se mueve de manera más acotada. En los últimos ocho años vimos dos modelos muy distintos que paradójicamente terminaron en el mismo problema: deuda, devaluación y menos reservas en el Banco Central”.

Por su parte, Martín Redrado, director de Fundación Capital y expresidente del BCRA, se refirió a la tensión cambiaria e indicó que hay un horizonte con “pocos dólares y muchos pesos”, y esto se debe a que el déficit fiscal seguirá siendo financiado con emisión monetaria.

Con respecto al acuerdo con el FMI, Redrado dijo que cuando la Argentina tomó el primer préstamo, en 2018, pagó una tasa de 4,25% interés y en ese momento la tasa de la Reserva Federal era de 1,75%. “Actualmente esta tasa está en cero. Es necesario plantear entonces una negociación que logre bajar la tasa con el FMI, de 4,25% a 2,5%, lo que generaría un ahorro de casi US$700 millones”, concluyó.

Fuente: La Nación