Exención de impuestos a comercios. El ABL subirá al ritmo de la inflación

Los emprendimientos que abran se ahorrarán Ingresos Brutos. Las compras con crédito abonan el 1,2%.

Dietéticas. Uno de los rubros comerciales que más aperturas tuvo en los últimos años.
La disputa entre la Ciudad y el Gobierno nacional por la quita de la coparticipación federal, que aún no se resuelve en la Corte Suprema, volverá a tener un impacto impositivo. El Ejecutivo porteño envió ayer el Presupuesto 2022 a la Legislatura porteña: se mantiene el impuesto a los gastos con tarjeta de crédito, creado para compensar la pérdida de fondos.

Se trata de un cargo del 1,2% sobre el total de gastos del resumen de cuenta mensual que abonan todos los que operan con bancos radicados en la Ciudad.
En tanto, los nuevos comercios que abran en la Ciudad no pagarán Ingresos Brutos durante el primer año, y en el segundo sólo abonarán el 50%. Corre para aquellos emprendimientos que facturen hasta $ 2.600.000 al año , y se anoten en el Régimen Simplificado de Ingresos Brutos.

Profesionales independientes

También estarán exentos los profesionales independientes y autónomos que se anoten en ese régimen (contadores, plomeros, electricistas). Además, en 2022 dejarán de pagar los jardines maternales, donde van chicos de 45 días a 4 años.

El impuesto a las tarjetas fue instalado este año como forma de compensar la fuerte caída en los ingresos que significó la decisión del Gobierno kirchnerista de reducir del 3,5% al 1,4% la coparticipación que la Ciudad recibe, en especial para financiar los gastos en seguridad derivados de la transferencia de parte de la Policía Federal, en 2017.
Es una alícuota que ya existe en otras provincias.

El otro impuesto que se aplicó para compensar la coparticipación, y que también se mantendrá, es el 8% a los Ingresos Brutos por las operaciones de transferencias bancarias. Apunta, por ejemplo, a la compra de Leliqs y otros instrumentos financieros. Es un impuesto que también cobran otros distritos.

Según explicaron en el Ejecutivo porteño, este año la quita de esos fondos significó una caída de $ 96.000 millones, cifra que el año entrante treparía a los $ 120.000 millones.

Al igual que el año pasado, en el Gobierno porteño explican que se trata de un “Presupuesto de contingencia”, y que si la Corte Suprema le devolviera a la Ciudad la coparticipación, esos tributos se eliminarían.

Con esto, el Presupuesto porteño para 2022 será de $ 964.388 millones.

El proyecto ingresó a la Legislatura con más de un mes de demora, porque lo habitual es sea presentado el 30 de septiembre. En el Ejecutivo porteño explicaron que el retraso se debió a que no están claras las pautas del Presupuesto nacional, que aún no fue tratado por el Congreso.

Como esa discusión no avanzó, la Ciudad tuvo que enviar su propio proyecto con las pautas que anunció la Nación para el año que viene, y que no parecen muy convincentes: inflación del 33%, crecimiento de la economía del 4,4% y un dólar a $ 131,1.

¿Qué pasará con el ABL?

Se seguirá cobrando con el mismo sistema que se aprobó hace dos años, y que plantea aumentos mensuales al ritmo de la inflación.
Así, los contribuyentes vienen pagando mes a mes un poco más, según lo que indique el Índice de Precios al Consumidor que mide la Dirección de Estadísticas y Censos de la Ciudad, no el del INDEC. Por los tiempos que

El tributo por las compras con tarjeta se creó para compensar la quita de coparticipación.
lleva imprimir y distribuir las boletas, se aplica en cada cuota la inflación registrada cinco meses antes. En enero se pagará el aumento equivalente a la inflación de agosto (2,9%); en febrero la de septiembre; y así sucesivamente.

Como todos los años, habrá beneficios por pagar en término:

•Los que elijan el pago único, abonarán el total del año y se ahorrarán las actualizaciones mensuales.
•Quienes paguen mes a mes antes del primer vencimiento, el año que viene tendrán un 10% de descuento en cada cuota. De igual manera, los buenos cumplidores de este año verán esa quita en las boletas que empezarán a llegar en diciembre.
•Además del 10%, los que paguen con débito automático también se ahorrarán la última cuota del año.

Para acceder a estos beneficios, en años anteriores era condición no registrar deuda. Esa situación cambió por la pandemia, que provocó que muchos contribuyentes perdieran la regularidad del pago. Por eso, este año la Ciudad dispondrá que quienes paguen mes a mes en fecha tendrán un 5% de descuentos aunque tengan deuda acumulada.

En contrapartida, los que paguen fuera de término sufrirán un recargo del 5%.

En el caso de los que paguen el ABL anual (que son menos del 10% del padrón), verán en la cuota la inflación acumulada, que fue del 40%. Es decir, que si en enero pagaron todo el año junto y eran, por ejemplo, $ 10.000, este año pagarán $ 14.000. Pero luego ya no tendrán que abonar nada más.
Por el lado de las Patentes, el Presupuesto no plantea modificaciones en las alícuotas. Pero los contribuyentes sí notarán una suba. Se debe a que los autos aumentaron de valor
este año.
Esta tasa se abona con la misma metodología desde hace años. La valuación fiscal de cada vehículo se establece de acuerdo a un listado de precios elaborado en base al Registro de la Propiedad Automotor y las cámaras del sector.

A ese monto se le aplica la alícuota anual y se divide el total por las seis cuotas bimestrales:

•Los que valen hasta $ 2.800.000, abonan el 3,2% anual.
•Los que están entre $ 2.800.000 y $ 3.850.000, pagan el 4%.
•Desde $ 3.850.000 hasta $ 5.600.000, el 4,5%
•Los que superan los $ 5.600.000 pagan el 5,0%.

Dado que los valores de los autos volvieron a pegar un salto, se espera que las boletas de 2022 lleguen con una suba sensible. Este año, por ejemplo, hubo casos de aumentos de hasta el 70%.
Por el lado de los gastos e inversiones planificadas, no hay demasiadas novedades. La pandemia, la quita de la coparticipación y la situación económica impiden la realización de grandes obras de infraestructura.
Por lo pronto, y como es habitual, Educación y Salud se llevarán las partidas más grandes (19,5% y 16,4%, respectivamente).

El ABL subirá al ritmo de la inflación. Patentes, de acuerdo al aumento en los precios de los autos.
En tanto, la Seguridad volverá a llevarse una partida grande, con el 15,9% del total. Está prevista la compra de equipamiento para la Policía por $ 5.164 millones, y la remodelación de las comisarías 2, 7, 11, 14 y 15.

Por el lado de las obras, se destinarán $ 7.829 millones a inversiones en el subte, básicamente para ponerse al día con la modernización de la red que se tuvo que frenar por la pandemia. Por ejemplo, con cambios en los sistemas de señales o con la construcción del nuevo «nodo Obelisco», la combinación de las líneas B, C y D.

En tanto, habrá una partida de $ 1.604 millones para avanzar con la ampliación del Metrobús del Bajo desde la avenida Independencia hasta La Boca.

Fuente: Clarín