Espionaje ilegal: crece el escándalo y ya pega fuerte en la campaña a días del balotaje
A diez días de la elección que definirá al próximo presidente de la nación, no para de crecer el escándalo por una enorme maniobra de espionaje contra jueces -incluidos de la Corte Suprema-, políticos, empresarios, periodistas y figuras públicas, que investiga la Justicia y que involucra, según la investigación, a referentes del kirchnerismo. El caso ya pegó en el Congreso y reinstaló en el centro de la agenda política el juicio político al máximo tribunal que impulsó el oficialismo y que ahora, para evitar complicar más la campaña de Sergio Massa, buscaba congelar.
El lunes, la investigación sobre el espionaje dio un fuerte giro cuando el fiscal federal Gerardo Pollicita pidió una serie de indagatorias, allanamientos y pericias luego de recuperar mensajes borrados del celular del expolicía Ariel Zanchetta, que es apuntado como agente inorgánico de la AFI y está detenido en la causa. Entre esos mensajes, aparecieron conversaciones con el dirigente de La Cámpora Fabián «Conu» Rodríguez, actual subdirector general de Servicio Al Contribuyente de la AFIP y cercano a Cristina y Máximo Kirchner.
Según una pericia informática, Zanchetta tenía además contacto asiduo con el diputado K Rodolfo Tailhade, uno de los principales defensores e impulsores del juicio político contra la Corte Suprema, a quien le ofrecía informes sobre distintos actores de la política y la Justicia.
Por un pedido del candidato presidencial Sergio Massa, el Frente de Todos había decidido postergar para después de las elecciones del 19 de noviembre la firma de los dictámenes de acusación contra los jueces del máximo tribunal, para intentar no ensuciar su campaña. Pero el estallido del escándalo también pegó en el Congreso y la ofensiva contra el máximo tribunal volvió al centro de los cruces entre oficialismo y oposición.
Este martes, el oficialismo levantó súbitamente la reunión de la Comisión de Juicio Político de Diputados que estaba citada hace semanas, lo que provocó durísimas críticas de diputados de JxC, que empezaron a los gritos a denunciar la «huida» oficialista, que para ellos tenía como objetivo encubrir la «operación de inteligencia» ilegal.
«El oficialismo huyó muerto de miedo porque no quieren que mostremos que fue una agencia de Inteligencia a cielo abierto manejada por Tailhade», disparó el vicepresidente de la comisión, Juan Manuel López (Coalición Cívica). Por su parte, el jefe del bloque de la UCR; Mario Negri, aseguró que la comisión y el proceso en sí «terminó muerto por default, por vergüenza«.
El escándalo generó las condiciones para que suceda algo que hace una semana parecía improbable: una foto de unidad para Juntos por el Cambio en Diputados, aunque no desaparece la fisura que generó la derrota electoral ni la decisión de una parte del PRO de acompañar la candidatura de Javier Milei rumbo al balotaje. Por otra parte, eliminó cualquier posibilidad de que haya una sesión antes de la elección, como pretendía el oficialismo para impulsar la agenda parlamentaria de Massa.
Mientras tanto, el caso promete seguir generando polémica, luego de que la Justicia encontrara en computadoras y teléfonos de Zanchetta 1196 informes de inteligencia con información sensible sobre jueces y políticos a ambos lado de la grieta.
