El macrismo duro jugó fuerte por Milei, generó rechazos internos en cadena y extremó la crisis de JxC

El macrismo duro jugó fuerte por Milei, generó rechazos internos en cadena y extremó la crisis de JxC

Juntos por el Cambio entró en una espiral de crisis después de la derrota electoral y acaba de vivir su peor día en la disputa para definir posiciones frente al balotaje. El macrismo duro jugó fuerte, primero en reuniones reservadas y después con el anuncio de apoyo a Javier Milei. Esa decisión fisuró en primer lugar al partido amarillo. Sumó rechazos de los otros socios de la coalición, que prefieren cierta neutralidad más allá de algún guiño individual a Sergio Massa. Y puso en escena a un nuevo actor de peso: los gobernadores electos y en funciones de la UCR y del PRO, que se pronunciaron a favor de mantener su propia identidad, como futura oposición, y cuestionaron tanto al oficialismo como al libertario.

Mauricio Macri y Patricia Bullrich se reunieron en la noche del martes al miércoles con Milei para sellar un acuerdo, por ahora, dicen, sin promesas de cargos, aunque sin descartar una posible integración en caso de que el libertario gane la elección.

Los trascendidos sobre ese encuentro y los contactos reservados entre dirigentes del PRO aumentaron la tensión al punto tal de suspender el encuentro previsto para fijar posición y hacer un anuncio formal. Se cambió a una reunión menos concurrida, que concluyó sin acuerdo. Eso también determinó l modo de presentar el tema por parte del macrismo duro.

El anuncio estuvo a cargo de Bullrich, junto al radical Luis Petri, luego descalificado como voz partidaria por la conducción de la UCR. Bullrich presentó el respaldo a Milei como una posición de la fórmula de JxC, que no comprometía aval de cada sector de la coalición.

Esa postura, impulsada por Macri, expuso un quiebre en las propias filas del PRO. Y la expresión más clara fue la posterior conferencia de prensa brindada por Horacio Rodríguez Larreta, que rechazó jugar con alguno de los candidatos que quedaron en carrera. Sostuvo que tanto Massa como Milei representan opciones “malas” y hasta “catastróficas”.

Antes, y en primer lugar, Elisa Carrió había salido con dureza a rechazar cualquier compromiso con Milei o Massa, y cargó especialmente contra Macri. De ese modo, la CC expuso su decisión, mientras desde la UCR se dejaba trascender un planteo similar, a pesar de los gestos hacia Massa de Gerardo Morales.

La conducción del radicalismo se reunió después y difundió un documento. La declaración expresó que Massa es “tan responsable” de la grave crisis económica y social como Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner. Y sostuvo que Milei está en las “antípodas” de la UCR y de JxC.

Finalmente, llegó la reunión de los gobernadores en funciones y electos -algunos, representados por sus vice- de la coalición: cinco de la UCR y 4 del PRO o aliados. No asistió el quinto de los jefes territoriales amarillos, Jorge Macri, ya consagrado al frente del gobierno porteño. De todos modos, aclaró en declaraciones públicas que no se pronunciaría por ninguno de los dos candidatos y llamó a preservar la unidad de la coalición.

El documento de los jefes provinciales plantea que “ratifican, sostienen y garantizan” la unidad de JxC. Rechazó el “populismo económico”, referencia a Massa, y cuestionó la dolarización, en alusión a Milei. Y remató con la decisión de plantarse como principal oposición al gobierno que viene.