El Gobierno y el FMI: principio de acuerdo para evitar el abismo y discurso duro para tranquilizar la interna

El Gobierno y el FMI: principio de acuerdo para evitar el abismo y discurso duro para tranquilizar la interna

Alberto Fernández se mostró dos veces este viernes: primero, con un mensaje grabado, para anunciar el principio de acuerdo con el FMI, y más tarde, en una entrevista, para volver a la carga con sus críticas al organismo internacional. El Gobierno expresaba de ese modo el paso dado para evitar el abismo y el discurso para tratar de tranquilizar la interna, ante el malestar generado en las filas del kirchnerismo duro.

El Presidente anunció en el mensaje matinal que se había llegado a un entendimiento con el Fondo. Y luego el ministro Martín Guzmán se encargó de informar los detalles. Los dos negaron que se trate de un ajuste, aunque hay algunas señales en ese sentido.

El Gobierno confirmó que las tratativas incluyen una baja progresiva del déficit y una reducción de la expansión monetaria. Luego, en un comunicado, el Fondo amplió la información. Agregó que se trabaja en una baja de subsidios a las tarifas y en mantener una política de tasas de interés positivas. En ningún caso se dieron precisiones.

El tema llegará al Congreso, aunque restan pasos importantes. Deben ser pulidos los puntos concretos, para la carta de intención y memorándum de entendimiento. Y una vez que el acuerdo tenga aval legislativo, llegará el turno del respaldo del directorio ejecutivo del Fondo. Por esa razón, resulta difícil anticipar los tiempos restantes

Las primeras reacciones políticas fueron desde la cautela a las críticas. Juntos por el Cambio consideró que se trata de un paso positivo para bajar la incertidumbre, aunque aclaró que se pronunciará una vez que el texto del acuerdo llegue al Congreso y pueda ser analizado. El peronismo no alineado con el Gobierno prefirió tomar distancia. La izquierda criticó con dureza y también lo hicieron Javier Milei y José Luis Espert.

La mayor inquietud del Presidente y su círculo de funcionarios está puesta en la reacción del kirchnerismo. Hubo silencio inicial de Cristina Fernández de Kirchner y de los referentes de su espacio. Cerca del Presidente admitían que causó malestar en CFK y por eso trataban de evitar que la interna se descontrole.

Frente a eso, el Presidente buscó endurecer su discurso. Sostuvo que «el Fondo tiene que hacer una crítica mucho más profunda, no solamente a lo que ocurrió específicamente en Argentina, sino a lo que ha sido su política permanente en las últimas décadas».

En declaraciones a la cadena rusa RT, agregó: «Ha llevado planes a países que terminaron conmoviendo y conmocionando a sociedades enteras». Y afirmó que el FMI «debe revisar doblemente esas lógicas» porque «la pandemia impone cierto deber moral y ético que nos haga entender que la economía tiene que estar al servicio de la gente».

Finalmente, insistió con que el principio de acuerdo no plantea un ajuste. «Fue una negociación difícil, donde aceptaron nuestras lógicas, pero objetivamente me parece que el Fondo tiene que hacer mucho más», concluyó.