El gobierno aspira a cerrar el acuerdo con el FMI en 2022

El gobierno aspira a cerrar el acuerdo con el FMI en 2022

En un almuerzo en la Casa Rosada con empresarios, el Presidente admitió que se discute con el FMI la tasa y los plazos, y que confía en sellar un acuerdo a principios de 2022, pero señaló que aún se discute respecto a los sobrecargos que cobra el organismo.

Los empresarios hablaron de la brecha cambiaria que frena las inversiones. En su informe para 2022, el Fondo dijo que las expectativas de inflación de Argentina no tienen freno. Y que si bien el país crecerá 5,7% este año, el próximo habrá una desaceleración y lo hará al 2,6%.

En un almuerzo en la Casa Rosada con empresarios, el Presidente admitió que se discute con el FMI la tasa y los plazos, y que confía en sellar un acuerdo a principios de 2022, pero señaló que aún se discute respecto a los sobrecargos que cobra el organismo. Los empresarios hablaron de la brecha cambiaria que frena las inversiones. En su informe para 2022, el Fondo dijo que las expectativas de inflación de Argentina no tienen freno. Y que si bien el país crecerá 5,7% este año, el próximo habrá una desaceleración y lo hará al 2,6%.

En Casa Rosada dicen que los empresarios se fueron un tanto más optimistas de lo que llegaron. Algunos de ellos incluso se ofrecieron a acompañar al Presidente por el exterior en viajes futuros, una metodología que, en su momento, Néstor Kirchner supo aceitar a la perfección.

Acuerdo con el FMI

Durante unas tres horas, ocho de los hombres de negocios de fuerte peso almorzaron este martes junto a Alberto Fernández, Juan Manzur, Eduardo “Wado” de Pedro y Sergio Massa en el Salón Eva Perón, con un menú que incluyó entre sus platos fuertes la inquietud por el acuerdo con el Fondo Monetario y las medidas implementadas por el Gobierno durante la pandemia para proteger las fuentes laborales que, según el empresariado, atenta contra la creación de empleo genuino. Es decir, la prohibición de despidos y la doble indemnización que aún rigen por ley.

“Se van a ir desandando a medida que se siga consolidando la reactivación económica”, prometió el Gobierno, según pudo reconstruir este diario. Eso sí, les aclararon que cualquier tratativa sobre el marco laboral se hace junto a la CGT.

Escuchaban, mientras les servían langostinos con huevo poché y bife de chorizo, Marcos Bulgheroni (Pan American Energy), Marcelo Mindlin (Pampa Energía), Jorge Brito (Banco Macro), Francisco de Narváez (Chango Más), Javier Madanes Quintanilla (Aluar), Alejandro Simón (Sancor Seguros), Juan Martín de la Serna (Mercado Libre) y Hugo Eurnekian (Corporación América). Luis Pagani, de Arcor, se ausentó con aviso. También Máximo Kirchner.

Según los asistentes, Fernández fue tajante: subrayó que confía en sellar el acuerdo a principios del año próximo pero que aún se debate respecto a las sobretasas que cobra el organismo -unos US$900 millones al año- por el monto del préstamo que tomó la administración anterior, y un eventual período de gracia de cuatro años. El jefe de Estado se mostró aliviado por la continuidad de Kristalina Georgieva.

Otro tema fue la brecha cambiaria que frena las inversiones. Lo plantearon los empresarios.

La convocatoria tomó forma la semana pasada tras una cena que De Pedro, Massa y el jefe del bloque del FDT en Diputados compartieron en la casa de Brito junto a otros colegas del banquero, una modalidad que se había inaugurado a mediados de la pandemia, el año pasado.

Y se cristalizó este martes, justo en del viaje de Martín Guzmán por Washington, en el marco de la asamblea del Fondo.

Los empresarios llegaron a Casa Rosada más que inquietos por la letra chica del acuerdo que todavía se discute con el organismo. De hecho, Manzur tiene previsto volar el jueves en avión privado a Nueva York para sumarse a la comitiva: lo espera una serie de reuniones con inversionistas el viernes, en Manhattan. Según fuentes que participaron del encuentro, Manzur lleva a EE.UU. “apoyo” del establishment a la negociación.

“El Presidente nos transmitió mucha confianza en relación a la voluntad de alcanzar un acuerdo”, resaltó Eurnekian a Clarín tras el almuerzo. “La reunión fue extensa, y todos pudieron expresarse. Ojalá haya continuidad”, remarcó, por su parte, Madanes Quintanilla.

Es que a los hombres de negocios les preocupa además la inestabilidad del escenario político local en medio de las negociaciones que se llevan adelante en la capital norteamericana con las autoridades del Fondo. Según confiaron, quisieron saber en más de una oportunidad durante la comida cómo estaba el vínculo con la oposición y si había marco para un acuerdo parlamentario en torno a este tema.

“No hay nada”, contestaron los comensales del oficialismo. Pero les dijeron que la “oposición no tendrá más remedio que aprobar el acuerdo en el Parlamento, porque ellos nos endeudaron”.

Luis Pagani, de Arcor, se ausentó con aviso. También Máximo Kirchner.

Fuente: Clarín